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Guías de Práctica Clínica en Pediatría

- Hay antecedentes de inhalación de humo.

- Hay disfonía, de cualquier grado.

- Hay quemaduras faciales-cervicales extensas.

– Asegure debidamente el tubo sí la quemadura es facial.

– Asegure dos o más accesos venosos.

– Hidrate de la forma habitual.

– Envuelva en apósitos secos y estériles y controle la temperatura.

4. Otros incidentes:

– Falla en el suministro de oxígeno.

– Pérdida de la inmovilización en el politraumatizado.

– Falla de la ambulancia.

– Accidente de tránsito.

– Obstrucciones del tránsito.

Se debe tener siempre en consideración un punto intermedio donde poder dejar el paciente,

sí es que por algunas de las condiciones ya mencionadas, no es posible llegar al destino final.

Traslado intrahospitalario

Es frecuente el traslado de un paciente grave desde la UCI a un servicio de apoyo o a pabellón.

Los riesgos de este traslado serán menores si se consideran cuatro requisitos: comunica-

ción, personal adecuado, monitorización permanente y equipamiento suficiente.

La preparación del paciente y los requisitos básicos para transportarlo son los mismos que

para el transporte interhospitalario, pero además hay que tener en cuenta lo siguiente:

1. Preparación pretransporte. Debe existir un traspaso de información lomás completo posible entre los

dos equipos que manejarán el paciente, de manera que no se pierda tratamientos ni indicaciones, se

debe además coordinar el trasladode tal formaque sea seguro, expeditoyenelmenor tiempoposible.

2. Personal que traslada. Se recomiendaqueesté formadopor lomenospor trespersonas, unaenfermera

que conoce al paciente, entrenada enmanejo de emergencias y traslado; otra persona que puede ser

otra enfermera o un kinesiólogo, y un empleado de servicio que lleva la camilla; si el paciente es de

mayor complejidad debe ser acompañado además por un médico intensivista o anestesista.

3. Equipos de traslado. Los equipos que debieran acompañar a todos estos traslados debieran

ser: Monitor cardíaco con desfibrilador (ojalá un monitor con memoria de eventos), oxímetro

de pulso, monitor de presión arterial, maletín de vía aérea con todos los elementos necesarios

para la edad y tamaño del paciente que se transporta (laringoscopio, tubos, material de

fijación) oxígeno suficiente para el tiempo calculado más 30 minutos de reserva, maletín

con drogas para reanimación básica y drogas antiarrítmicas, debe llevar los sueros necesarios

y medicamentos preparados en cantidades suficientes para el tiempo que dure la salida. No

olvidar revisar las baterías de todos los equipos, deben estar todos con la carga máxima.

Considerar uso de ventilador portátil, pero puede ir con bolsa de reanimación, revisar fijación

del tubo endotraqueal para evitar las extubaciones accidentales.

Traslado aéreo

El aerotransporte o evacuación aeromédica en nuestro país por sus características

geográficas, constituye una necesidad y ha ido aumentando cada vez más de acuerdo a la

necesidad y urgencia de los pacientes de acceder a tratamientos de mayor complejidad.

Por ser nuestro hospital centro de derivación de las regiones más australes del país es

importante conocer algo más del aerotransporte.

Volar produce adaptaciones fisiológicas en el organismo; en los pacientes son particular-

mente importantes las siguientes:

– Volúmenes de gas: La presión barométrica es proporcionalmente inversa a la altitud, es

decir a medida que aumenta la altitud disminuye la presión barométrica, esto tiene influencia

sobre los pacientes y los equipo electrónicos y no es eliminada en las cabinas presurizadas