Cardiología
Estatinas: bajo riesgo y grandes beneficios
Esta nueva revisión realizada por investigadores de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos, y con literatura publicada desde hace 20 años, sugiere que los peligros vinculados al uso a largo plazo de estatinas, como toxicidad muscular, diabetes y demencia, son muy bajos y que el potencial beneficio es muy alto.
Las estatinas son la piedra angular farmacológica de la prevención primaria y secundaria de la enfermedad cardiovascular aterosclerótica. Además de los efectos cardiovasculares beneficiosos, estos medicamentos parecen tener múltiples efectos no cardiovasculares.
Aunque las primeras alertas sobre la hepatotoxicidad y cáncer inducido por estatinas han disminuido debido a la evidencia tranquilizadora, dos de las preocupaciones más comunes que los médicos siguen teniendo son la miopatía y diabetes. Los ensayos controlados aleatorios sugieren que se asocian con un modesto aumento de miositis, pero no de mialgia. La miopatía grave (rabdomiolisis) es poco frecuente y, a menudo vinculada a un régimen que ya no se recomienda (80 mg de simvastatina). Ensayos controlados aleatorios y meta-análisis sugieren un aumento en el riesgo de diabetes, especialmente con regímenes de mayor intensidad en personas con dos o más componentes del síndrome metabólico. Otros efectos no cardiovasculares cubiertos en esta revisión son la nefropatía inducida por contraste, cognición, cataratas, disfunción eréctil y etromboembolismo venoso.
Actualmente, las revisiones sistemáticas y guías de práctica clínica indican que los beneficios cardiovasculares de las estatinas generalmente superan los daños no cardiovasculares en pacientes por encima de un cierto umbral de riesgo cardiovascular. También se acumula literatura respecto a los potenciales beneficios no cardiovasculares de las estatinas, lo que podría conducir a nuevas aplicaciones en el futuro.
