Reumatología
CXCL4 predice riesgo y progresión de la esclerosis sistémica
Los niveles de CXCL4 en pacientes con esclerosis sistémica no sólo se correlacionaron fuertemente con la piel y la enfermedad pulmonar sino que también fueron capaces de pronosticar la progresión fenotípica de la enfermedad.
La esclerosis sistémica (también llamada esclerodermia) es un trastorno autoinmune con patogénesis desconocida. Se desconoce la manera en la que sus tres principales características patológicas - extensa fibrosis, vasculopatía y disfunción inmune - están interconectadas. Su comprensión es limitada, en parte, por la falta de modelos animales y por poblaciones de pacientes clínicamente heterogéneos.
Para dilucidar lo anterior, L. van Bon y colaboradores (Centro Médico Universitario de Utrecht, Países Bajos) aislaron células dendríticas plasmocitoides de personas sanas y de pacientes con esclerosis sistémica que tenían diferentes fenotipos clínicos. A continuación se realizó un análisis del proteoma y se validaron estas observaciones en cinco grandes cohortes de pacientes con esclerosis sistémica, para luego comparar los resultados con los de personas con lupus eritematoso sistémico, espondilitis anquilosante y fibrosis hepática. Se correlacionaron los niveles plasmáticos de proteína CXCL4 con las características de la esclerosis sistémica y se estudiaron los efectos directos de CXCL4 en vitro y en vivo.
El análisis y validación del proteoma mostró que CXCL4 es una proteína predominantemente secretada por células dendríticas plasmocitoides en la esclerosis sistémica, en la circulación como en la piel. La media (± DE) de CXCL4 en individuos con esclerosis sistémica era de 25.624 ± 2.652 pg por mililitro, significativamente más alta que en controles (92,5 ± 77,9 pg por mililitro) y que en pacientes con lupus eritematoso sistémico (1.346 ± 1.011 pg por mililitro), espondilitis anquilosante (1.368 ± 1.162 pg por mililitro) o fibrosis hepática (1.668 ± 1.263 pg por mililitro). Los niveles de CXCL4 correlacionaron con piel, fibrosis pulmonar y la hipertensión arterial pulmonar. Entre las quimiocinas, sólo CXCL4 predijo el riesgo y progresión de la esclerosis sistémica. En vitro, CXCL4 regulaba la expresión del factor de transcripción FLI1, inducía los marcadores de la activación de células endoteliales y estimulaba la respuestas de los receptores tipo toll. En vivo, CXCL4 indujo la afluencia de células inflamatorias y cambios del transcriptoma de la piel, como en la esclerosis sistémica.
Finalmente, los niveles de CXCL4 se encuentran elevados en la esclerosis sistémica y se correlacionan con la presencia y progresión de complicaciones, como la fibrosis pulmonar y la hipertensión arterial pulmonar.
