Establecer un vínculo de confianza entre el médico y paciente es fundamental en el curso de la enfermedad. Para evitar errores que afecten el proceso se deben desarrollar habilidades específicas.
Uno de cada tres recuperados de COVID-19 agudo presenta secuelas que van desde trastornos de ansiedad hasta casos de psicosis, accidentes cerebrovasculares y demencia.
La mucormicosis no es una enfermedad nueva, pero los altos casos reportados en India están generando preocupación al asociarse con pacientes que atraviesan cuadros graves de coronavirus.
Equilibrar las interacciones presenciales y virtuales es fundamental para la salud física y emocional. Tras la crisis, se espera un éxodo de usuarios desde estas plataformas.
La efectividad de las vacunas es clave para controlar la propagación de una enfermedad infecciosa, sin embargo, para alcanzar la protección comunitaria deben converger otros factores.
Uno de los primeros pasos hacia la vida saludable es no realizarlo en exceso, porque puede causar un resultado contraproducente y afectar al metabolismo.
Mayor fuerza muscular podría ser un predictor y componente preventivo frente a alteraciones relacionadas con la obesidad.
Novedoso enfoque se basa en la modulación de bacterias intestinales implicadas en la regulación de procesos fisiológicos y neurológicos, relacionados con trastornos como la ansiedad y depresión.
La falta de malestar evidente en pacientes COVID-19 a concentraciones bajas de oxígeno en sangre es uno de los últimos desafíos a los que se están enfrentando los profesionales de la salud.
Entre la plaga de Manchuria y la pandemia por coronavirus han trascurrido 110 años. Ambas tienen un punto que las une: el uso universal de este elemento de protección personal.