Día Mundial del Donante de Sangre, un tributo al compromiso
“Donar sangre, el compromiso de todos” es el lema que este año se ha elegido para guiar las actividades del Día Mundial del Donante 2006, que se desarrolla en todo el mundo el 14 de junio.
Esta iniciativa busca garantizar el acceso universal a sangre segura y, al mismo tiempo que instituir métodos de sensibilización sobre la necesidad de ésta, agradecer y rendir homenaje a quienes donan sangre, y a animar a las personas a que se comprometan a donar regularmente y de forma voluntaria.
Todo ello fue acordado en mayo de 2005, durante la LVIII Asamblea Mundial de la Salud, oportunidad en que los representantes de todos los países realizaron una declaración unánime de compromiso y apoyo a la donación voluntaria de sangre, a través de la “WHA58.13”, resolución que está siendo coordinada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja, la Sociedad Internacional de Transfusión de Sangre y la Federación Internacional de Organizaciones de Donantes de Sangre.

El trasfondo que ha llevado a las naciones a suscribir este compromiso, reside en que cada segundo de cada día, personas de todo el mundo y de todas las edades y condiciones sociales necesitan transfusiones de sangre para sobrevivir.
A todas luces se trata de una necesidad universal. Sin embargo, no lo es el acceso a la sangre para todos los que la necesitan y continúa siendo un bien especialmente escaso en los países en desarrollo, donde vive la mayor parte de la población mundial.
De hecho, cada año se colectan más de 80 millones de unidades de sangre, pero sólo el 38 por ciento de ella es donada en países del tercer Mundo, donde vive el 82 por ciento de la población mundial. Aún quedan muchas naciones que dependen de la donación de amigos o familiares de las personas que requieren la sangre y, en algunos países, los donantes aún reciben dinero, siendo que la evidencia muestra que la donación voluntaria es la base que permite contar con sangre segura, dado que tiene un menor riesgo de trasmitir enfermedades infecciosas como el Virus de Insuficiencia Humana (VIH) y la hepatitis.
Según los expertos en el tema, la sangre segura es uno de los mayores recursos naturales de un país y, para garantizar que sus ciudadanos tengan acceso a ella, todas las naciones requieren contar con donantes voluntarios y no remunerados que entreguen su sangre periódicamente.
