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06 Febrero 2006

Los orígenes de la pandemia por influenza: lecciones del virus de 1918

De acuerdo a los estudios e investigaciones de los expertos, la pandemia de gripe aviar es inevitable y, a lo mejor, inminente. Así como la influenza aviar es una condición natural que se da entre las aves y otras especies animales, la que eventualmente puede ser transmitida a los humanos; la influenza es una condición natural en la especie humana, causada por los serotipos A, B y C, que se manifiesta anualmente con características epidémicas a causa de los pequeños cambios en los dos antígenos de superficie conocidos como hemoaglutinina y neuraminidasa.

La forma pandémica se da cíclicamente, en períodos cada vez más cortos, debido al reordenamiento genético o recombinación por la mezcla de un virus humano y otro animal, hecho que se facilita, entre otras cosas, por la globalización y la movilización de personas y animales.

Desde diciembre del 2003 a la fecha la nueva cepa de Influenza A H5N1 ha provocado importantes y graves brotes de la enfermedad en aves de corral con elevada mortalidad y casos aislados en humanos que han tenido contacto directo con aves enfermas. Las áreas geográficas actualmente afectadas, corresponden a países asiáticos y algunos de Europa.

Hasta ahora no se ha descrito la transmisión entre las personas. El virus debe experimentar una mutación genética o recombinar su material genético para permitir la transmisión entre humanos susceptibles y así iniciar una pandemia. Mientras esta adaptación no ocurra, no se puede elaborar una vacuna protectora.

En este ensayo el doctor Aníbal Espinoza, urólogo del Hospital del Salvador, revisará los orígenes de la pandemia por influenza y las lecciones que, actualmente, se sacan del virus H1N1 de 1918.

La completación de la secuencia genética del virus de la influenza de 1918 por Taubenberger y la posterior recuperación del virus por Tumpey y sus colaboradores, usando las técnicas de la reserva genética, ha sido uno de los logros espectaculares de la biología molecular contemporánea.

De las tres pandemias virales esparcidas por todo el planeta –la Influenza Española (H1N1) de 1918, la Asiática (H2N2) de 1957 y la de Hong Kong (H3N2) de 1968, sólo la primera ha sido catalogada como productora de miles de muertes.

En las pandemias de 1957 y 1968, hubo una recombinación de un virus con parte de otros dos virus que intercambiaron material genético. En 1957 la infección por el virus H2N2 en un humano o en otro animal, probablemente el cerdo, y la combinación con otro virus de un humano infectado con H1N1, produjeron un virus nuevo que contenía la hemoaglutinina y el gen de una polimerasa PB1, la neuraminidasa, y parte de la carga genética (tres segmentos) de la gripe aviar H2N2.

Este virus circuló hasta 1968, cuando fue reemplazado por otra recombinación, el H3N2 de Hong Kong donde se sustituyó la hemoaglutinina por una H2 y la polimerasa PB1 por dos nuevos segmentos de ADN de origen aviar y una nueva polimerasa PB1. Este virus, el H3N2 perdura hasta hoy y cinco de sus genes son del virus de la pandemia de 1918.

Pacientes durante la epidemia en 1918

Es así como una pandemia de influenza se puede producir por una recombinación entre un virus de influenza animal y otro humano que producen un nuevo virus o por el contagio de un virus animal que se adapta a los hombres.

La preocupación actual es la enorme cantidad de aves enfermas con el H5N1, ya sean domésticas o salvajes, y los esporádicos contagios en humanos con alta mortalidad.

El virus de 1918 recuperado es capaz de reproducirse formando placas en películas de tejido de cultivo y en ausencia de la proteasa-tripsina. Normalmente se necesita una proteasa para activar la hemoaglutinina e infectar el tejido de cultivo. Sin embargo, el virus de 1918 puede activarse gracias a la neuraminidasa que contiene en su superficie. El mecanismo de este fenómeno aún no está determinado. Este virus, por lo demás, es altamente letal en ratas a diferencia de otros virus gripales. Altos títulos de él se hallan rápidamente en el pulmón de la rata, logrando matarla en tres días.

La vigorosa producción de citoquinas por el virus se asocia con el rápido compromiso pulmonar y muerte. Por esta razón, se piensa que un método de tratamiento distinto a la amantadina o los inhibidores de la neuraminidasa podrían ser efectivos en esta enfermedad, si se lograra bloquear específicamente las citoquinas liberadas.

¿Hasta donde el virus H5N1 podría transmitirse a través de aerosoles de bajo título para producir una pandemia? Taubenberger cree que entre los cambios genéticos obligados estaría la transferencia de la polimerasa PB1, ya que ésta se encuentra en todos los virus productores de pandemia. El especialista ha encontrado en todos los virus gripales humanos cuatro genes PA, uno PB1 y cinco PB2 los que generalmente no están en las gripes aviares, por lo que se las cree críticas para la adaptación del virus en el hombre.

La secuencia genética del virus H5N1 de Hong Kong (1997) y Vietnam (2002) revela que muchos de ellos tienen uno de los cinco aminoácidos en el PB2, que se consideran esenciales para que el virus infecte un humano. Se tendrían que producir otros cambios suplementarios para hacer que el virus sea capaz de esparcirse eficientemente entre los hombres.

Tendrían que abrir una ventana a través de la cual se puedan incorporar los factores que los potencian y los hagan adaptables a un ser humano. Los cambios genéticos que puedan producirse en el H5N1 que circula entre las aves y que tienen la secuencia del PA, PB1 o PB2 son altamente preocupantes.

El conocimiento de las secuencias genéticas de los virus influenza que precedieron a la pandemia de 1918 puede ser altamente útiles en determinar los hechos que puedan llevar a la adaptación de los virus aviares al ser humano. Esto es importante que ocurra antes de una pandemia. Podríamos así llevar una conducta mundial de vigilancia para sucesos similares que comprometan los virus aviares contemporáneos.


Reportaje publicado con la colaboración de Dr. Aníbal Espinoza G.
Referencia: N Engl J Med 353; 2005: 2209-2211