Iniciativa Chilena de Equidad en Salud, pieza clave de una alianza global
Mientras trabajaba en la representación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Chile, en 1997 la doctora Jeanette Vega se interesó por un tema que durante esa década comenzaba a cobrar fuerza: la Equidad en Salud, iniciativa que busca como ideal que cada persona tenga la misma oportunidad de obtener las máximas posibilidades de bienestar y que nadie esté en desventaja para alcanzar ese potencial.
La especialista en Salud Pública, invitó a su colega la doctora Liliana Jadue para que trabajaran juntas en este ámbito, tras lo cual ambas viajaron a una reunión sobre equidad que se llevó a cabo en Sudáfrica. Allí conocieron a Timothy Evans -actual subdirector general de la Organización Mundial de la Salud (OMS)- quien en ese momento era director de la División de Equidad de la Fundación Rockefeller.
Evans les contó que la fundación llevaba un tiempo trabajando con grupos de estudio orientados al área de la equidad, para generar una agenda mundial en torno al tema. La idea no era motivar equipos humanos en lugares necesitados, sino identificar y reunir aquellas iniciativas que ya estuvieran funcionando y las doctoras Jeanette Vega y Liliana Jadue eran las promotoras de uno de estos proyectos.
A partir de este acercamiento, en octubre de 1999 en la localidad de Puyuhuapi, en la XI Región de Chile, se organizó una importante reunión en la cual se dieron cita los principales expertos mundiales en la materia, con el objetivo de generar propuestas que permitieran favorecer la equidad en salud en países en vías de desarrollo. En esa oportunidad participaron los médicos chilenos Hernán Sandoval, Francisco Espejo, Jeanette Vega y Liliana Jadue.
“Es impresionante como cambia la mirada al trabajar con gente que viene de mundos tan distintos”, dice la doctora Jadue, directora del Instituto de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad del Desarrollo, quien actualmente encabeza la Iniciativa Chilena de Equidad en Salud.
Explica que, por ejemplo, resulta abrumador hablar en términos de números con representantes de países como China. “No podían creer lo que para nosotros era un estudio con una muestra grande, porque mientras los nuestros abarcaban a miles de personas, las investigaciones de ellos consideraban millones. Entonces uno se asoma a estas realidades que tienen otras magnitudes y niveles de problemas”.
Asimismo, la salubrista cuenta que al conocer las dificultades sanitarias que se enfrentan en otras naciones, resulta tranquilizador ver que Chile no está tan mal. “Pero también se produce una sensación muy grande de desesperanza. Acá pueden hacerse muchas cosas, gracias a que tenemos una población que sabe leer y escribir y que, hasta cierto punto, cree en el sistema de salud. Pero en países como la India o Bangladesh, sólo lee y escribe el 45 por ciento de la población, sin contar que son naciones donde se hablan por lo menos 15 idiomas distintos. Entonces uno se pregunta cómo es posible trasmitir algo en ese escenario, más aún considerando que se trata de una población que es muy pobre y que es tan necesitada de todo. Del mismo modo, existen países en África donde resulta muy difícil aplicar medidas para resolver problemas de salud, sin transgredir arraigadas prácticas culturales. Esas cosas estremecen”.
Según la doctora Jadue, pese a las diferencias socioeconómicas y culturales, es posible realizar proyectos comunes entre distintas naciones. “La Iniciativa de Equidad en Salud es transversal en su objetivo de llamar la atención de los gobiernos y las autoridades locales con respecto a este tema. Asimismo, facilita el desarrollo de comparaciones útiles desde el punto de vista epidemiológico, lo que permite buscar soluciones comunes y realizar trabajos en conjunto. También es posible conocer soluciones que han funcionado en otras partes y aplicarlas respetando las características locales”.
En lo que se refiere a equidad en salud, uno de los aspectos más significativos es la mirada de los determinantes sociales. “Al poco andar en el tema, es posible darse cuenta de que no sólo abarca el factor salud, sino que existen otros elementos que van más allá de las enfermedades, de los hospitales y de los consultorios. De hecho, se estima que el estado de salud de una población depende sólo un 15 por ciento de los servicios que se le brinde y el resto está relacionado con el nivel de desarrollo y el contexto en el que viven las personas, por lo que también son muy importantes elementos como vivienda, educación y empleo”, dice la especialista.
Explica que los determinantes sociales son todas aquellas otras cosas, además de la atención de las enfermedades, que hacen que la población sea más o menos saludable, ámbito en el también existen problemas de equidad importantes. “Esa es una mirada que podamos dar como país: decidir cómo tienen que ser las políticas públicas en todo orden para que Chile sea más saludable. En este aspecto también hay ejemplos que se pueden observar y compartir”.
Alianza Global para la Equidad en Salud
Después de la Reunión de Puyuhuapi, comenzaron a desarrollarse una serie de proyectos que dieron vida a la Alianza Global para la Equidad en Salud (GEGA, por su sigla en inglés: Global Equity Gauge Allienace), entidad que agrupa a 12 países y cuyo objetivo fundamental es conseguir que para el año 2015 cada una de estas naciones tenga un sistema integrado que permita monitorear las inequidades en salud, para que así pueda informar, supervisar y evaluar las políticas sanitarias y sus determinantes sociales.
Para cumplir dicho objetivo, el trabajo que desarrolla se basa en analizar la información disponible en cada país en asociación con instituciones, organizaciones y miembros de la sociedad, así como organismos civiles y gubernamentales, que tengan vinculación con el área. En esta línea, los estudios se centran en cuatro pilares fundamentales, que están dados por el monitoreo de inequidades, la formación de opinión pública, la participación comunitaria y la capacitación de recursos humanos.
El foco principal que persigue GEGA, está orientado a reducir las brechas o desproporciones en el estado de salud de distintos grupos poblacionales, con énfasis en las diferencias o disparidades en los determinantes de la salud.
Paralelamente, en 2003 sucedió un hecho que desencadenó una serie de acontecimientos que nuevamente pusieron a Chile como protagonista mundial en el tema de equidad en salud. Ese año asumió como nuevo director de la OMS el médico coreano Lee Jong-wook, quien impulsó nuevos proyectos entre los que se encontraba la División de Equidad en Salud del organismo internacional. Como director de esta nueva iniciativa, Lee Jong-wook nombró a Tim Evans, quien a su vez le pidió a Jeanette Vega que se radicara en Ginebra, Suiza, para trabajar junto a él organizando esta mirada político-técnica mundial, con un enfoque en determinantes sociales.
Finalmente, en marzo de 2005 el propio Lee Jong-wook visitó Chile para inaugurar la Comisión de Determinantes en Salud, organismo internacional integrado por importantes especialistas, entre los que se encuentra el Presidente Ricardo Lagos, cuyo objetivo es generar grupos de trabajo que discutan sobre temas sanitarios, de educación, vivienda y economía.
El caso chileno
Aunque nació al amparo del Departamento de Salud Pública de la Pontificia Universidad Católica, donde la doctora Jeanette Vega era profesora y la doctora Liliana Jadue era investigadora del proyecto, desde el año 2002 la Iniciativa Chilena de Equidad en Salud está inserta en el Instituto de Epidemiología y Políticas de Salud Pública dependiente de la Universidad del Desarrollo.
Para la doctora Jadue es notable que este tipo de espacios se generen en una universidad privada. “Es un hecho que demuestra que estas instituciones no sólo son empresas, sino que además pueden tener una gran vocación de servicio público”, señala.
La especialista agrega que es muy importante imprimir estos conceptos en la formación de los alumnos. “Es algo que no existía cuando yo estudié Medicina y me hubiera gustado tener más ramos orientados hacia las ciencias sociales. Con los nuevos modelos los estudiantes demuestran mucho más interés en participar y saber lo que pasa en nuestra sociedad”.
Al igual que los otros países que forman parte de GEGA, el equipo de la iniciativa chilena busca disminuir las brechas de equidad relacionadas con el ámbito de la salud en nuestro país. Con este objetivo, participaron en el diseño de los objetivos sanitarios nacionales de equidad en salud para el período 2000 -2010, lo que permitió aplicar el tema como un parámetro que cruza la Reforma de la Salud. “Chile es un país con muy buenos indicadores en este ámbito, pero el tema aquí no son los promedios sino las diferencias que existen entre distintas comunas a lo largo del país. Son brechas que han mejorado, pero que hay que seguir trabajando”, explica la salubrista.
En este sentido, añade que todos los temas de la Reforma apuntan a estrechar las diferencias con énfasis en tres puntos específicos: disminuir la brecha de la mortalidad infantil, disminuir la brecha de la expectativa de vida entre los municipios y otorgar protección financiera a las personas. “No es justo que una familia pierda todos su bienes porque alguien se enfermó. Hasta ahora el sistema estaba concebido para que las personas pagaran un porcentaje de las prestaciones de salud que necesitaban, pero cuando se creo el modelo no existían procedimientos tan sofisticados y costosos como ofrece la tecnología hoy, por lo que resulta muy difícil para una persona financiar el 10 o el 20 por ciento de un procedimiento médico que supero los 15 millones de pesos, como un bypass coronario, por ejemplo. Entonces el objetivo de la equidad financiera es que nadie pague más de lo que puede gastar en salud. Lo ideal es que los costos no superen un sueldo o un sueldo y medio al año por un evento de este tipo. Es un objetivo que no está dirigido a la gente más pobre ni a la más rica, sino a las personas de la clase media”, indica.
Otro de los estudios destacados que han tenido a su cargo se llevó a cabo en 2003, año en que el Instituto de Epidemiología y Políticas de Salud ganó una licitación para el desarrollo de varios protocolos Auge, lo que significó realizar revisiones sistemáticas en ocho temas e salud relacionados con la Reforma. “Aunque el proceso contaba con financiamiento gubernamental, el dinero era escaso. Sin embrago, en forma desinteresada, 32 médicos de la Clínica Alemana brindaron su tiempo sólo por el honor de participar en estas revisiones. Nuestro interés entonces no era convencerlos sobre si el proceso era bueno o malo, pero sí, hacerlos mirar distinto”, señala la salubrista.
Actualmente el equipo que lidera la doctora Jadue se encuentra generando un observatorio de salud con foco en equidad y preparan la publicación de un libro –editado por la salubrista y la cientísta política Fabiola Marín- sobre Determinantes Sociales en Chile, en el que participan los mayores expertos del área, entre los que se encuentran Francisco Espejo, Hernán Sandoval, Osvaldo Larrañaga, Judith Salinas, Patricia Matus, María Isabel Matamala, y Marisol Concha.
Asimismo están planeando fórmulas para conseguir financiamiento, ya que el aporte de la Fundación Rockefeller para la iniciativa termina este año. “Pese a que por nuestra gestión y compromiso, financiaron a nuestro grupo durante un año más que a los de otros países, esta situación representa un problema grave. Además existen otros temas que complican a este tipo de instancias. A partir del atentado de las Torres Gemelas en Nueva York, los donantes estadounidenses cambiaron el foco de su interés social y comenzaron a tener una mirada que se volcó a sus propios problemas. Por otra parte, mientras mejor son los índices de nuestro país en diversos ámbitos, Chile desaparece como prioridad de las instancias de apoyo internacional”, cuenta preocupada la especialista.
Pese a esta incertidumbre, la doctora Jadue continúa participando en diversas instancias, tales como la Conferencia sobre Sistemas de Equidad en Salud que se llevó a cabo entre el 29 y el 31 de mayo de 2005 en la ciudad de Dhaka, en Bangladesh. Para el mes de julio, en tanto, contempla participar en la II Asamblea Mundial de la Salud de los Pueblos (AMSP), que se realizará en Cuenca, Ecuador. Todos viajes que buscan compartir experiencias y llevar a terreno uno de los objetivos de la Iniciativa de Equidad en Salud: “lograr que diversos países se interesen e intenten replicar la experiencia”, concluye la doctora Jadue con gran entusiasmo.
Por Paloma Baytelman
