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10 Septiembre 2012

Georg Händel: el barbero cirujano

En la Europa del siglo XVIII, existía una peculiar profesión que era la de cirujano-barbero, en la que hombres así como cortaban la barba y el pelo, también estaban capacitados para realizar sangrías, extraer muelas y blanquear dientes con aguafuerte.

George Frideric Händel es reconocido a nivel mundial por ser uno de los más grandes genios de la música. Considerado una de las cumbres del Barroco y uno de los más influyentes compositores occidentales y universales, marcó la historia de la música al ser el primer maestro moderno que adaptó y enfocó su música para satisfacer los gustos y necesidades del público, en vez de los de la nobleza y de los mecenas, como era habitual en Europa del siglo XVIII.

Este compositor alemán, después de hacer música de iglesia en Halle, trabajó en Hamburgo y posterior a una estadía de casi cuatro años en Italia, logró su desarrollo musical más exitoso en Londres, ciudad de la que se apoderó en 1711 al presentar su ópera Rinaldo, con tan sólo 25 años. Durante los 30 años siguientes, escribió y presentó 40 óperas en estilo italiano, una gran proeza considerando la preferencia e inclinación natural que sentían los auditorios británicos por el teatro de Shakespeare.

Como favorito de la Reina Ana recibió la nacionalidad británica en 1727 junto con una pensión vitalicia consistente en una anualidad de 200 libras esterlinas y cuando su connacional germano, el Elector de Hannover, ocupó el trono coronado como Jorge I, fue el primero en verse requerido para componer música para ocasiones y celebraciones de la nobleza. A partir de 1740, Händel se dedicó a la creación de oratorios, entre ellos El Mesías, que en el siglo XIX se convertiría en la obra coral por excelencia.

El sucesor y continuador de Henry Purcell –considerado el mejor compositor inglés de todos los tiempos, que incorporó elementos estilísticos franceses e italianos, generando un estilo propio inglés de música barroca- era hijo de Georg Händel, un barbero-cirujano de renombre.

Cuando el nombre de su padre es mencionado, por lo general es para afirmar que no le complacían las inclinaciones y dotes musicales de su hijo. Él había decidido que Georg sería un abogado, pero cuando observó el interés de Händel por la música, la cual estudiaba y practicaba en secreto, cambió de idea y se mostró dispuesto a pagarle los estudios.

Händel padre vivió en una época turbulenta y se convirtió en un eminente cirujano que se desempeñó como ayudante de cámara y el barbero en los Tribunales de Sajonia y Brandeburgo, así como en un ciudadano distinguido de Halle.

La asociación entre barberos y cirujanos se remonta a la Alta Edad Media, cuando la cirugía y la medicina eran prácticas llevadas a cabo por el clero, algo que cambió en 1215, cuando un decreto papal declaró que los sacerdotes no podían participar en cualquier derramamiento de sangre. A los barberos, que estaban acostumbrados a usar una navaja de afeitar, se les consideró que eran hábiles para realizar cualquier tipo de tratamiento que implicaba cortar la piel y fue así como dicha práctica se trasladó a ellos.

Durante los siglos XIV y XV, la Peste Negra acabó con un gran número de médicos con formación universitaria, por lo que los barberos asumieron un rol más preponderante dentro de la sociedad. Algunos viajaron de pueblo en pueblo curando a las personas, mientras que otros crearon tiendas de campaña para ofrecer sus servicios.

En 1540, el rey Enrique VIII unió la Compañía de Barberos y Sociedad de Cirujanos a través de un decreto real como gremio comercial unificado: la Compañía de Barberos-Cirujanos, los que permanecieron unidos por más de 200 años.

La práctica de la cirugía estaba todavía en su etapa primitiva, pero se hacían importantes descubrimientos. Los barberos y cirujanos regularmente realizaban disecciones anatómicas en cadáveres para ampliar sus conocimientos y practicar su oficio, el que generalmente aprendían de un colega más experimentado. En Alemania, Inglaterra y Francia además de cortar la barba y el pelo, también estaban capacitados para realizar sangrías, extraer muelas y blanquear dientes con aguafuerte.

Mientras aún era joven, Georg Händel padre fue nombrado cirujano del distrito de Giebichenstein, un cargo lleno de responsabilidades en materia de salud pública y funciones forenses.

Algunas investigaciones, como la publicada en la Journal of Medical Biography.2005; 13: 142-149, dan a conocer documentos oficiales escritos del propio puño y letra de este joven cirujano, que ponen de manifiesto su función oficial en la preparación de informes sobre exámenes de heridas para ayudar a los tribunales para juzgar y resolver reclamaciones. Asimismo, muestran su conciencia y conocimiento práctico de lesiones derivadas, quizás, de alguna experiencia anterior en los campos de batalla.

Los estudios también entregaron algunos datos importantes sobre las funciones quirúrgicas que tenía el gremio en las distintas ciudades de Europa. Mientras en el sur no había distinción real entre médicos y cirujanos, en el norte los médicos tenían cada vez más desarrollado un plan de estudios académicos y llegaron a considerar a los cirujanos, con aprendizaje formación, como sus inferiores.

En Inglaterra y Francia también se hizo una diferenciación entre la educación de los cirujanos y la de los barberos artesanos. En París, por ejemplo, existían dos tipos de barberos: los de capa larga y los de capa corta. Los primeros podían tratar heridas y fracturas, practicar sangrías y extraer dientes, mientras que los segundos tenían permitido realizar operaciones mayores.

En Alemania, sin embargo, estas restricciones parecen no haber existido, por lo que Händel como barbero-cirujano habría podido desarrollar un amplio abanico de actividades médicas, las que incluían la realización de operaciones.

Al parecer, el padre de Händel era un médico de vocación. Su epitafio lo recuerda como un hombre “amable, entusiasta, modesto, resultó ser tranquilo y con buenas intenciones hacia los pobres y necesitados, ayudó a muchos a capa y espada por su habilidad y oficio, aún sin paga. Que Dios bendiga a su viuda, hijos y familiares”.