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24 Octubre 2011

Salud móvil: aplicaciones riesgosas

Bajar de peso es algo que todos quieren lograr, ya que además de la satisfacción estética, reporta innumerables beneficios para la salud. Debido a la popularidad de este tema, las aplicaciones de celulares inteligentes han encontrado un gran nicho que crece cada vez más. Pero ¿es realmente confiable? Un reciente estudio publicado en la revista científica Translational Behavioural Medicine analizó más de 200 'apps' para iPhone destinadas a perder peso y encontró que sólo el 15% de ellas reunía cinco o más recomendaciones saludables. El programa mejor evaluado fue “SparkPeople”. Veamos el análisis y sus conclusiones.

Desde hace aproximadamente 2.400 años que se conoce la relación entre la alimentación y la salud, cuando Hipócrates señaló que “nuestra nutrición es nuestra medicina”. Actualmente es de conocimiento universal que los factores alimentarios están asociados a enfermedades como la diabetes, la osteoporosis, el sobrepeso, la obesidad, la hipertensión, el infarto y algunos tipos de cáncer. De hecho, en el último tiempo ha aumentado el número de personas que sufren trastornos de la conducta alimentaria, destacando una excesiva preocupación por el peso y la comida. Ante esto, y como en muchas otras áreas, la tecnología no se ha quedado atrás.

Las diversas aplicaciones que existen para los teléfonos inteligentes (iphone, iPod Touch, iPad) dan cabida a todo lo que uno se pueda imaginar. En este momento existen más de 10.000 aplicaciones informáticas centradas en la salud de las personas, las cuales van desde una calculadora del índice de masa corporal, hasta cosas más complejas como tele-monitorizar a los enfermos sin ni siquiera estar en el hospital. Sin embargo, las más populares son las aplicaciones para bajar de peso, siendo una de las más solicitadas la llamada “Lose It!”, una aplicación que sirve para llevar registro de todo lo que comes con su respectiva información nutricional.

Pero la popularidad de estos programas no es sinónimo de garantía ni de efectividad. Un reciente estudio realizado en la Universidad George Washington (EEUU) y publicado en Translational Behavioural Medicine (TBM), analizó más de 200 'apps' para iPhone destinadas a perder peso. Muchas de ellas siguen recomendaciones médicas que pueden resultar útiles, pero la mayoría no lo hace de forma exhaustiva y muy pocas tienen en cuenta todos los criterios científicos que han de aplicarse a una dieta.

Prueba de ello es que existen numerosas aplicaciones cuyos planes para adelgazar pueden perjudicar al usuario y no ser para nada de saludables. Según ejemplifican los autores del estudio, se identificaron aplicaciones que proponen tomar limonada todo el día o comer sólo manzanas, lo que evidentemente no es aconsejable. Incluso, existe otra, que no se sabe si en tono humorístico, propone usar la función de vibrador del móvil para quemar células de grasa en el abdomen.


Radiografía de las distintitas aplicaciones

El análisis de la calidad de las aplicaciones se realizó de acuerdo a 13 recomendaciones dietéticas hechas por distintos organismos públicos de salud en Estados Unidos. Si bien la mayoría de las aplicaciones estudiadas respondían a alguno de estos criterios científicos, sólo el 15% de ellas reunía cinco o más recomendaciones saludables.

Además, el 6% de los softwares no cumplía ningún criterio aconsejable para hacer dieta, incluso los más simples como fomentar el comer fruta y verdura, tener en cuenta el peso del usuario o guardar un equilibrio entre las calorías que se ingieren y las que se queman en la actividad diaria. Sin embargo, es necesario destacar que el programa mejor evaluado, llamado SparkPeople, reunía 12 de estos 13 criterios empleados.

Tras los análisis, los investigadores comentaron que “las 'apps' para smartphones pueden ser prometedoras para ayudar a la gente a mejorar su salud. Sin embargo, la investigación académica de estas aplicaciones, para este y otros propósitos relacionados con la salud, no ha mantenido el ritmo de las innovaciones tecnológicas, y su eficacia aún está por determinar". Asimismo, el estudio reveló que las valoraciones que hacen los usuarios de las aplicaciones no guardan relación con las cualidades científicas de las mismas. Por todo esto, los autores concluyen que los usuarios de 'apps' deberían "buscar fuentes adicionales de autoayuda, preferiblemente aquellas que han recibido aportaciones y evaluación de profesionales".

Con los resultados de esta investigación se evidencia la importancia del seguimiento clínico del paciente y se aclara el hecho de que estas aplicaciones no equivalen a asistir a la consulta del médico. Es cierto que la gravedad de los índices de obesidad en el mundo obliga a buscar nuevas alternativas para fomentar una alimentación saludable y actividad física, pero estos datos demuestran que es necesaria una mínima fiscalización de las mismas para así no correr ningún riesgo.