Médicos al ritmo del runnig
El estrés que genera la ciudad y la renovada búsqueda del bienestar corporal volvieron a poner de moda todo tipo de deportes. Durante los últimos años, el runnig se ha convertido en más que un pasatiempo para muchos chilenos.
No es extraño ver que –no sólo sábados y domingos, sino que durante toda la semana- personas de todas las edades recorren calles, parques, plazas y avenidas para ejercitar y proporcionar una mejor condición física a sus cuerpos. Es más, ha tanto ha llevado esta nueva forma de hacer deporte, que varios se animan ya a participar en carreras de runnig y maratones.
Quien iba a pensar que Filípides, el soldado griego que en el año 490 a.C. murió de fatiga tras haber corrido unos 40 kilómetros entre Maratón y Atenas para anunciar la victoria sobre el ejército persa, sería el precursor de una competición que, actualmente, seduce a un sinnúmero de personas.
El trote es la forma más popular de ejercicio aeróbico y, al igual que la caminata, es una forma disponible de hacer ejercicio sin mayor costo, ya que sólo se requiere de una ropa cómoda y unas zapatillas adecuadas. Los beneficios son muchos, por ejemplo, permite una mejora en el funcionamiento del corazón; activa y potencia la circulación sanguínea; genera la eliminación de toxinas a través del sudor; fortalece los músculos; despeja la mente; y aleja el estrés permitiendo la relajación del cuerpo de manera natural. Todos estos factores permiten mejorar la salud y, por ende, la condición de vida, lo cual repercute positivamente en el ámbito laboral, familiar y social.
El doctor Juan Zuchel Matamala, tanatólogo del Servicio Médico Legal (SML) de Concepción y académico de la Universidad de Concepción, cuenta que comenzó a practicar este deporte luego de un accidente automovilístico. “Desde muy chico fui muy cercano a los deportes, jugué fútbol profesionalmente. Cuando entré a estudiar medicina, era el arquero de la selección de la Universidad. Después de eso siempre me mantuve ligado a alguna actividad física. Al tener el accidente tuve que dejar el deporte competitivo. Hasta que un día leí en el diario Atletas seniors corren en el estadio regional. Así empecé en este cuento”, señala.
Para él, el boom que ha tenido el trotar se debe, principalmente, al contacto con la naturaleza y el aire libre. “Los gimnasios son igualmente cotizados por mucha gente, pero el estar encerrado entre cuatro paredes es como estar dentro de la casa. En cambio, al aire libre la gente encuentra otro espacio que no es el habitual, por eso con unas buenas zapatillas se ha hecho el ánimo para salir a correr sin siquiera tener que pagar una mensualidad”.
Buscando el runner's high

Cuando una persona realiza cualquier tipo de ejercicio físico se liberan de manera natural unas sustancias bioquímicas, denominadas endorfinas que son neurotransmisores secretados por el cerebro que actúan reduciendo el dolor y aumentando el placer, tanto durante como después de finalizada la actividad física.
En el caso específico de las personas que corren con una frecuencia semanal, provoca una agradable sensación corporal de placidez que se ha acuñado con el término runner’s high, que se resume como la sensación de bienestar, tranquilidad y equilibrio que subyace a cualquier beneficio psicológico.
“Con una hora que uno corra se liberan grandes cantidades de serotonina. Está comprobado científicamente que la realización de una actividad física intensa se relaciona a la secreción de sustancias muy parecidas a los esteroides que tendrían efectos positivos en el mejoramiento de las respuestas al estrés. Un buen trote te produce una sensación de placer de casi 12 horas... imagínate después de un año, uno se cree la muerte”, comenta el doctor Zuchel.
Por dónde empezar
No sólo basta con tener unas buenas zapatillas, una tenida deportiva y una calle que los acoja para iniciarse en la actividad del trote. También tener una buena condición física y cumplir con las recomendaciones médicas es primordial para alcanzar éxito sin lesiones.
Así lo confirma el doctor Esteban Díaz Ortiz, traumatólogo del Hospital Traumatológico de Concepción, que realiza este deporte hace dos años. “Lo primero que una persona debe hacer es un mapa de las potenciales patologías que pueda presentar y que, de alguna manera, puedan contraindicarla. Lo principal es el tema cardiovascular, ver si hay antecedente familiar, por ejemplo. Lo bueno sería controlar con un cardiólogo el tema”.
Con este punto concuerda en un cien por ciento el también traumatólogo del Hospital Traumatológico Alejandro Reymann Angera. “Dentro de los riesgos, los más peligrosos son los cardiovasculares, porque muchas veces podemos tener patologías que no se han manifestado hasta que exigimos al corazón en un running, en una maratón o en una media maratón. Si no controlamos nuestro corazón previamente, vamos a exponernos a un mayor riesgo”.
Otro elemento fundamental a considerar antes de entregarse a esta aventura son: las zapatillas. “La práctica de esta actividad nosotros la hacemos, habitualmente, en terrenos duros. De hecho, las corridas y las maratones son todas en terrenos de pavimento o asfalto, que son superficies húmedas, de tal manera que las zapatillas pasan a ser un elemento fundamental para aportar una buena amortiguación y evitar los riesgos que puede provocar el golpe en terreno duro”, cuenta el doctor Reymann.
El especialista recomienda que al momento de adquirir unas buenas zapatillas es necesario tomar en cuenta si es que son para competir o entrenar y dependiendo de eso ajustarla a las características anatómicas. “Todos tenemos una pisada diferente. Éstas se clasifican en pronadores, neutras o supinadoras. La forma de saber cuál es la nuestra es sencilla sólo hay que fijarse en el desgaste de la zapatilla. Con un buen calzado deportivo se pueden evitar lesiones a futuro”.
Las principales lesiones se concentran específicamente en ciertas articulaciones: pie, tobillo, rodilla y cadera. Pero a las que hay que tenerles mayor respecto son aquellas que, en definitiva, se producen por mala práctica, por no tener la implementación adecuada.
Por eso, el doctor Díaz es enfático y reitera que “este deporte hay que realizarlo de manera controlada desde el punto de vista de la carga y de la manera como tú lo vas a hacer. La carga tiene que ver con el número de días, las horas de entrenamiento, el tipo de superficie a utilizar, las zapatillas. Básicamente eso, después uno puede empezar a ver con quien lo va practicar. Evidentemente, lo ideal es contar con un preparador físico o alguna persona calificada que te ayude a planificar la actividad”.
Un deporte para practicar solo y en equipo
Dicen que hay algo que distingue a los runners. Entre ellos se reconocen. Será por la postura, las pisadas, el ritmo, la altura de los brazos, la entrega, solidaridad, simpatía, los valores comunes o –quizás- todo eso junto. Por eso, ya existen bastantes agrupaciones en nuestro país que reúnen a corredores de todas las edades, profesiones, colores políticos y religiones en torno a este deporte.
Concepción Runners se formó en abril del año 2008, con un pequeño grupo de corredores independientes, residentes en aquella ciudad, que ha ido creciendo y consolidándose. La dinámica es bien sencilla: cuentan con el apoyo profesional de un entrenador, quien diseña planes de entrenamiento individuales, que son enviados semanalmente por correo a cada uno de los socios activos.
Se reúnen en sesiones de entrenamiento grupal los días miércoles a las 6:15 de las mañana y los sábados a las 8:30. Ahí conversan, se ponen al día de la semana e intercambian experiencias sobre sus participaciones en competencias múltiples como la Maratón de Puerto Varas, Maratón del Bío Bío, Maratón de Los Ángeles, Maratón de New York, Corrida de la Salud, Corrida de Norske Skog, Maratón de Santiago y la Gran Maratón de Concepción.
A este grupo pertenecen los doctores Esteban Díaz y Alejandro Reymann. “Primero empecé solo. Cuando mi amigo Alejandro se enteró me contó del grupo que tenía. Me invitó, me incorporé y nunca más me fui. Me acomoda mucho, porque además es un grupo que, desde el punto de vista de sus valores, de lo que cada uno quiere y busca, somos muy parecidos. La juventud es muy buena onda, a uno lo acogen excelentemente, teniendo la oportunidad de interactuar con gente con intereses comunes, lo que además es muy agradable”, relata el doctor Díaz.

“Con Esteban nos hemos complementado muy bien. Hemos ido a correr a varias partes. Mis hijos también practican este deporte. De hecho, el mayor de ellos me inició en esta práctica. Gracias a él colgué mis chuteadores y me puse las zapatillas”, destaca el doctor Reymann.
Ambos traumatólogos coinciden en que trotar en grupo les permite conocer más experiencias y, al mismo, entregar las propias. En el Concepción Runners participan corredores que circulan entre los 20 y 60 años de edad. En base a objetivos y capacidad de cada uno el entrenador planifica la rutina. Así, con trabajo metódico han podido mejorar tiempo, minimizar el riesgo de lesiones y compartir con cerca de 36 personas más que gustan de esta disciplina.
El doctor Zuchel es el organizador de la Gran Maratón de Concepción. La última fecha se corrió en agosto pasado. La experiencia pasada, de constantes lluvias, hizo que este año la Maratón se programara para el mes de octubre.
Esta carrera nació espontáneamente. Al ver que muchas “personas conocidas” viajaban al extranjero o a otras partes del país a correr, el doctor Zuchel se motivó y decidió realizar una corrida para su ciudad. Agarró el teléfono de su consulta y recurrió a su agenda de contactos en busca de colaboración. Se han realizado tres. Este año, en el marco del Bicentenario, se invitará a corredores internacionales a participar. “Será la Maratón del Bicentenario”, dice.
El doctor Esteban Díaz destaca que “la Gran Maratón de Concepción es una de las pocas maratones gratuitas, que eso sí que hay que considerar. Más allá de los puntos que aún faltan por pulir, esto es bien importante, porque da la posibilidad a todas las personas a participar, sobre todo a aquellas que no tienen el dinero para hacerlo”.
“Yo la he corrido las dos últimas versiones, por lo que he visto cómo ha ido mejorando en lo organizativo. Tener a cerca de mil competidores en las calles no es algo fácil de coordinar. Yo creo que es absolutamente necesario seguir contando con esta maratón, porque la tenemos aquí, a la mano, así que hay que cuidarla para que siga progresando. Por eso, felicito a mi amigo Juanito Zuchel, que lo ha dado todo por seguir mejorando”, enfatizó el doctor Reymann.
El running va más allá de la competencia individual. La gente se ha ido acercando como una manera de expresar sus ganas de hacer un deporte en contacto con la naturaleza, que no implique mayor inversión y que permita, diariamente, ir venciendo metas: es una competencia diaria que se tiene con uno mismo, con el estado físico y con el reloj.
Trotar se parece mucho a la vida: se deben ir trazando, día a día, nuevos proyectos y metas. “En el running se da la lucha del hombre contra sí mismo. Y así como en la vida, el trabajo, la amistad y el esfuerzo son la clave del éxito”, asegura el doctor Zuchel.
Trabajar es una obligación, hacer deportes una necesidad. Por lo que mientras esa necesidad no esté satisfecha, seguiremos viendo cómo miles de personas de vuelcan a las calles a descubrir los beneficios de este deporte, que no sólo entrega bienestar corporal, sino que también ofrece la posibilidad de meditar y analizar los problemas.
Aproveche ese “tiempo muerto”, nunca es tarde para “mejorar las propias marcas, a pesar de la edad. Cuando uno es joven eso es fácil, pero después de los 40 la lucha se hace más difícil, pero igualmente se consigue”, señala el doctor Zuchel.
Como se ha detallado, el running urbano va más allá de mejorar la condición física, pues también produce grandes beneficios para la vida en general. Para poder cuantificarlos se debe hacer la rutina por lo menos tres veces a la semana y con sesiones que sean de un mínimo de 20 minutos.
Si usted se quiere iniciar en esta lides “lo ideal es entrenar todos los días, mínimo unos cinco días a la semana, de trote, entrenamiento físico y gimnasio y tener que restringirse en la dieta. Es necesario contar con un equipo de apoyo interdisciplinario. De ahí la importancia de compartir la experiencia en grupo”, puntualiza el doctor Reymann.
