Tango como terapia complementaria del párkinson
Este tratamiento exige conciencia de los movimientos, la forma de caminar y postura mejorando la calidad de vida del paciente.
La enfermedad de Parkinson (EP) es un trastorno neurodegenerativo crónico producido por la destrucción de las neuronas dopaminérgicas que se encuentran en los ganglios basales y que intervienen en el control de los movimientos dentro del sistema nervioso central.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) afecta a una de cada 100 personas mayores de 60 años. Actualmente, existen cerca de siete millones de individuos con esta condición en el mundo y se prevé que para el 2030 llegarán a más de 12 millones.
Clínicamente se caracteriza por la presencia de lentitud de movimientos, temblor de reposo y rigidez. Eso ha llevado a que se la considere y estudie como un trastorno motor. Pero, en las últimas décadas, ha aumentado el reconocimiento de manifestaciones no motoras como síntomas disautonómicos, apatía y deterioro cognitivo.
En ese contexto la rehabilitación es fundamental, caminar, realizar natación o practicar danza, son algunas de las actividades beneficiosas para controlar los síntomas de esta enfermedad, pero particularmente el tango ha sido utilizado durante varios años como terapia complementaria aportando sentido del equilibrio y motricidad a los pacientes.
Las rutinas ejecutadas para aprender esta forma de baile permiten ejercitar los vínculos entre cerebro y músculos, contribuyendo en la detención de la sintomatología.
“La tango terapia como se denomina, no solo aporta beneficios en el área motora, si no también involucra la parte emocional, autoestima y social, puesto que el paciente se arregla y prepara para asistir a las clases” comenta la Dra. María Eugenia Tejada vicepresidenta de la Sociedad Paceña Boliviana de Neurología.
El pasado sábado 24 de julio finalizó “Jornadas Julianas Internacionales de Neurología” de manera virtual, en el cual se expusieron temas del área neurológico, finalizando con la enfermedad de Parkinson y la exposición de esta terapia como rehabilitación, generando la instancia de mesa redonda entre los asistentes y expositores.
