Procedimientos quirúrgicos para tratar la obesidad
Es recomendable a personas con un índice de masa corporal (IMC) mayor a 40, pero también superior a 35 con alguna comorbilidad asociada como presión alta, diabetes, entre otras.
La obesidad constituye hoy una de las principales preocupaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de las políticas públicas de Bolivia, 35,6% de los escolares de 5 a 18 años de Bolivia tienen prevalencia de malnutrición por exceso (sobrepeso y obesidad).
Dentro de las alternativas que existen para combatirla se encuentran las cirugías bariátricas, las que dependiendo del grado de exceso de peso y de las condiciones en que esté la persona, se elige el tratamiento a su medida.
El doctor Douglas Bravo especialista en cirugía bariátrica de Clínica del Sur, en La Paz, indica que estos tratamientos se realizan de manera laparoscópica. Ésta consiste en introducir por el abdomen un fino telescopio conectado a una cámara de televisión, permitiendo obtener imágenes de alta resolución y de hasta 15 veces el tamaño de la imagen real. Logrando ser poco invasiva, produciendo menos dolor y un rápido retorno a la vida normal.
Existen dos procedimientos que se aplican en la Unidad. Se trata de métodos restrictivos, simples o combinados, que disminuyen la capacidad del estómago, produciendo una rápida y permanente sensación de saciedad, “el primero es la manga gástrica que reduce el tamaño del estómago en 70% disminuyendo la cantidad de comida que puede ingresar al organismo y el segundo es el bypass gástrico, que permite tratar la obesidad, el síndrome metabólico y la diabetes”, comenta.
Según señala el especialista, alrededor de 20% y 25% de los pacientes sometidos a cirugías bariátricas presenta “efecto rebote” tras intervención, lo que significa que se recupere más de 20% o 30% del peso que se perdió y puede suceder en cualquiera de las operaciones antes mencionadas.
“Esta anomalía se presenta después de los dos años de realizada la intervención, es decir, después de que los pacientes bajaron de peso, se estabilizaron y obtuvieron los beneficios de la cirugía, pero que no logran cambiar sus hábitos de vida y vuelven a aumentar de peso por malas conductas alimentarias y de sedentarismo. La única solución es que el paciente se comprometa en un 100% para evitar el efecto rebote”, concluye.
