Importancia de la detección precoz del déficit atencional
Indicaciones simples y cortas, para que el niño las procese adecuadamente, además, de ordenar horarios, mantener rutinas de estudio, alimentación y diversión son algunas de las recomendaciones.
El déficit atencional es uno de los trastornos neuro-conductuales más comunes en la niñez. Generalmente se diagnostica durante la vida escolar y, a menudo, perdura hasta la edad adulta.
Esta afección no se presenta de igual manera en todos los menores, por lo que es preciso señalar que existen tres tipos: en el que predomina la inatención; un segundo donde destaca la impulsividad e hiperactividad; y el tercero, que es de carácter combinado.
Respecto al diagnóstico, el neurólogo pediátrico Roger Conde Mayta del Hospital Materno Infantil de La Paz, destaca que desde los tres años se pueden identificar diferentes signos referentes a esta patología, por lo que se debe estar atento a las dificultades que puedan presentar los niños al enfrentarse al sistema escolar: no terminar las actividades, olvidar o perder los útiles frecuentemente, no recordar lo que hicieron, o no retener lo que estudian.
“La detección precoz del déficit atencional es importante para lograr que no afecte la calidad de vida de los niños para desarrollarse plenamente de acuerdo a su potencial y evitar otros problemas asociados. De lo contrario puede aparecer ansiedad y depresión, lo que podría conducir al fracaso de los niños en el sistema escolar a pesar de sus esfuerzos”.
