Dr. Joel Moya realiza repaso de su trayectoria
Su experiencia lo ha llevado a ser uno de los médicos que más conoce sobre el tratamiento de la ceguera, donde la empatía es uno de sus principales motores de acción.
El doctor Joel Moya Saldías es uno de los oftalmólogos más reconocidos del país y quien en 2022 dejó la dirección del Instituto Nacional de Oftalmología (INO) de La Paz, luego de estar 10 años al frente.
El profesional destaca que desde pequeño su sueño era ser médico y que una vez que retornó a Bolivia como especialista, encontró su primer trabajo apoyando a la comunidad ciega del país hasta convertirse en el presidente del Consejo Nacional de la Ceguera.
"Al finalizar mi gestión pude apreciar cómo hice engrandecer el Instituto Boliviano de la Ceguera, recibí un pergamino glorioso donde los no videntes me reconocieron como Amigo del Ciego Boliviano y otros dirigentes me entregaron el Bastón Blanco", recuerda.
Fue en ese tiempo donde escribió su primer libro: "El ciego y la ceguera en Bolivia", obra que lo llevó a servir como tutor de más de 15 tesis en la Universidad Mayor de San Andrés y que "se convirtió en un medio para aprender a ayudar a los no videntes".
Esta parte de su formación se convirtió en su razón de vida, explica. "Comprendí cómo terminan las personas que pierden la visión y cómo se puede iniciar un proceso de rehabilitación sin depender de la vista, tanto en los afectados como en sus familiares", asegura.
Luego, se unió al proyecto: "Primero la vista", del Club de Leones. Esta institución inicialmente contrataba a profesionales para realizar cirugías de catarata, pero, bajo la visión del doctor Moya, se utilizó dinero de los honorarios de los médicos para poder comprar más insumos.
"Con este aporte económico, que era para 100 cirugías de catarata, pudimos operar 400 más. El inicio de esta actividad hizo que con el tiempo se sumarán otras instituciones y así logramos beneficiar a miles de pacientes pobres y ciegos", recuerda.
"Conformamos un comité donde, en forma conjunta con el Club de Leones, Deseret International Foundation, las Fuerzas Armadas, Aéreas, autoridades estatales y departamentales, el Instituto Nacional de Oftalmología y la Sociedad Boliviana de Oftalmología, estabilizamos una forma de trabajo filantrópico, donde con el apoyo de todos logramos cumplir con un gran desafío ético y social".
"Ha sido un camino maravilloso y pido a nuestro creador, Dios, me colme de salud y sabiduría para poder seguir haciendo este trabajo de manera humilde", concluye.
