Es una patología vascular que consisten en la dilatación de las venas superficiales de las piernas. Surgen por una acumulación anormal de sangre, provocando que estas se dilaten y ensanchen con el tiempo.

La doctora Lenny Calle, especialista en escleroterapia de la clínica Fisio Live, explica que las várices no son lo mismo que las comúnmente conocidas “arañitas vasculares” o telangiectasias. Estas últimas, son venas de tamaño pequeño (menos de tres milímetros de diámetro), generalmente no dilatadas, superficiales, fácilmente visibles a través de la piel. A diferencia de las várices, “no constituyen un problema de salud, por lo tanto, se trata de una entidad cosmética o estética”, enfatiza.

Junto con la evidente aparición de venas en la superficie de la piel, las várices pueden originar otras molestias en el cuerpo: sensación de fatiga o cansancio en las piernas, dolor, calambres y hormigueos, picazón e hinchazón. En general, no son malignas. Existen ciertas complicaciones que pueden surgir a medida que transcurre el tiempo, por ejemplo, cuando ya se encuentra avanzada, se observan cambios de coloración de la piel y áreas de enrojecimiento.

La doctora señala que, “otros síntomas son los que se relacionan con las complicaciones que se podrían generar a más largo plazo, como las trombosis superficiales que son muy dolorosas, las que, además, ocasionalmente, comprometen venas profundas, con el consecuente riesgo de enfermedades más graves como la embolia pulmonar que puede llegar a ser fatal”.

Con el principal objetivo de realizar un oportuno diagnóstico y tratamiento, y prevenir complicaciones en los casos, se lanzó una campaña gratuita de detección temprana de várices durante todo el mes de mayo en la clínica.