Avances en trasplante de médula ósea
Esta intervención se ha vuelto una herramienta vital para tratar a pacientes con distintos tipos de cáncer y ayudarlos en la lucha contra esta enfermedad.
Es un procedimiento que en los últimos 15 años ha permitido mejorar sustancialmente el pronóstico y la sobrevida de personas afectadas por patologías tan agresivas como la leucemia o linfomas, entre otras.
Para acceder a estos tratamientos es necesario cumplir con ciertos requisitos de edad, condición física general y respuesta terapéutica a los tratamientos previos. Sin embargo, en la actualidad se pueden destacar cinco avances prometedores como lo es el uso de donantes incompatibles, que gracias a la investigación se pueden considerar a familiares con media compatibilidad.
Junto con el anterior está el condicionamiento de intensidad reducida destinado a personas adultas mayores que no se encuentran suficientemente sanas al momento del tratamiento y se enfoca en proporcionar bajas dosis de quimioterapia y radiación previa.
El tratamiento con linfocitos T-CAR que ha sido especialmente útil para tratar trastornos sanguíneos, como la leucemia, linfoma y mieloma múltiple. Y por último los biomarcadores para detectar complicaciones graves a tiempo y el uso de los trasplantes de médula ósea para tratar otras afecciones.
En Clínica Mayo de Rochester, Minnesota en Estados Unidos, se celebra la realización número 10.000 de trasplantes de médula ósea y sangre. En 1963 se efectuó por primera vez y actualmente cientos de personas reciben esta operación cada año.
El director del Programa de Trasplantes de Sangre y Médula Ósea de la clínica, doctor William Hogan, comenta que este último hito representa un momento de reflexión sobre la repercusión que este tratamiento ha tenido en la vida de muchos pacientes y sus cercanos, pero que también es importante esforzarse continuamente para mejorar la terapia para hacerla más segura y eficaz.
