Dra. Carla Saavedra Rocabado:
“Me gustaría trazar una línea de acción latinoamericana en salud ocular”
Los congresos son oportunidades únicas en las que, además de actualizar conocimientos, se generan oportunidades de investigación e intercambio profesional entre países de la región.
El "XXX Congreso Internacional Boliviano de Oftalmología, Dr. Miguel Zavaleta", es un tradicional encuentro organizado por la Sociedad Boliviana de Oftalmología, que tendrá sede en Cochabamba entre los días 4 y 7 de septiembre, con el objetivo de compartir conocimientos, explorar avances tecnológicos y fortalecer la colaboración entre colegas de todo el mundo.
Según explica la presidenta de esta reunión, doctora Carla Saavedra, "detrás de cada congreso oftalmológico hay un esfuerzo conjunto de médicos apasionados por la visión y la salud ocular, lo que nos motiva a reunirnos".
"La oftalmología es más que una ciencia médica. No se trata solo de tratar enfermedades o corregir la visión. Es un acto de empatía, de acompañar a nuestros pacientes en su lucha contra la ceguera, de ser testigos de la esperanza en un futuro mejor".
- ¿Cuáles son los objetivos de este encuentro?
Como cada congreso, nuestra idea es reunir el conocimiento científico en un solo lugar y poder trazar una línea de acción y visión a nivel latinoamericano en pro de la salud ocular.
De la mano de destacados conferencistas internacionales, como el doctor Juan Battle -referente para los profesionales de la región- compartiremos evidencias y nuevos enfoques en lo que respecta a inteligencia artificial, baja visión y neuroftalmología, córnea y refractiva, cirugía de cristalino y trauma oftálmico.
Otro aspecto muy importante por revisar es la responsabilidad y ética en nuestra práctica. Para estos temas tendremos un espacio a discutir, porque siempre podemos ser mejores profesionales en nuestras áreas, sobre todo, considerando la cantidad de información que surge a diario y que nos llama a estar constantemente actualizados.
- Uno de los grandes tópicos será la miopía…
Efectivamente, pondremos mucho foco en el área preventiva, pues consideramos que esta afección podría ser perfectamente la próxima "pandemia". De hecho, los esfuerzos a nivel mundial están enfocados en reducirla. Su avance puede conducir a problemas graves como el desprendimiento de retina, cataratas y discapacidad visual.
Nuestro propósito como oftalmólogos, sobre todo quienes nos dedicamos al área de la pediatría, es generar conciencia desde la niñez con todo lo que respecta al uso de pantallas y el cómo afectan a la visión. De hecho, junto a otros países estamos conformando grupos de miopía que consideran las características especiales de cada población, lo cual nos permitirá accionar desde un punto de partida más preciso y personalizado.
- ¿Cómo describe la salud visual de Bolivia y cuáles son los desafíos?
A nivel general tenemos muy buenos centros, formadores y de atención. Sin embargo, contamos con pocos especialistas que puedan hacerse cargo de las necesidades de la población. Por ejemplo, para el área pediátrica, existe un oftalmólogo formado para más de 10 mil niños. Es un desafío del cual debemos hacernos cargo.
Por otra parte, tenemos que luchar -junto con las políticas nacionales- para que la oftalmología sea más accesible y de igualdad para todos, asociada a la calidad y equidad. Lamentablemente existe una gran diferencia entre lo privado y lo público. Es un gran desafío para los bolivianos.
- ¿Cómo han aportado los avances tecnológicos a la especialidad?
Son herramientas que no podemos dejar de lado ni ignorarlas, tal como la inteligencia artificial. Si queremos seguir trabajando, tenemos que aceptarla y adecuarla a nuestro medio.
Todos estos avances nos brindan ahorro de tiempo. Al ser una base de información procesada, permite acelerar y comparar data que nos es útil para los diagnósticos y derivamiento oportuno. Incluso, es una excelente alternativa para aquellos centros en los que no se cuenta con un especialista. Es inevitable adoptarla y trabajar con ella.
- Se ha planteado que incluso podría llegar a reemplazar a los médicos…
Si bien considero que es necesaria, nosotros tenemos la facultad única de ser empáticos. Esto nos permite entender la situación que vive el paciente y comprender su angustia o desesperación. Eso no lo puede interpretar la inteligencia artificial.
Por otro lado, se precisa tener sensibilidad y poder de interpretación, porque en salud nunca dos más dos es cuatro, todo va a depender de factores externos y la epigenética. El ser humano va a ser importante ahora y en el futuro.
- Cerremos con una invitación doctora…
Desde Bolivia invito de todo corazón a los hermanos chilenos y al mundo entero a que nos visiten en septiembre. Será una buena oportunidad para compartir sobre ciencia y fraternizar con otros colegas.
Por María Ignacia Meyerholz
