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Esta patología silente, según explican los especialistas, puede evitarse con un diagnóstico a tiempo. El problema radica en que, la mayoría de las veces, la pesquisa es tardía, con condiciones avanzadas y grados de disminución visual irreparables. 

Según el estudio “Principales causas de la ceguera en Bolivia”, elaborado por el Instituto Boliviano de la Ceguera (IBC) en 2022, el glaucoma es la principal enfermedad que ocasiona la pérdida de la visión, con un 32,8% de prevalencia. En segundo lugar, se encuentra el trauma ocular (22,1%), seguido por el desprendimiento de retina (10,2%).

Con estas cifras como contextos, además de la reciente conmemoración del día mundial de esta patología, el doctor José Baya, miembro de la Sociedad Boliviana de Glaucoma, abordó las tareas pendientes y enfatizó en la importancia del diagnóstico precoz.

- ¿Cuál es el escenario nacional respecto a la prevalencia del glaucoma?

En Bolivia es prácticamente la misma que en todas partes del mundo. Hablamos que, en aquellas poblaciones arriba de los 40 años, la prevalencia se sitúa alrededor del 15% y 20%, cifras que coincidieron con los exámenes que realizamos por motivo de la Semana Mundial del Glaucoma, donde pudimos controlar a cerca de 350 personas.

Una de las estrategias que nos hemos impuesto es enfocarnos en familiares de pacientes con glaucoma, esto, debido a que es una enfermedad de base hereditaria que, por lo tanto, dirigirnos a ese nicho nos permite elevar la tasa de éxito del diagnóstico precoz.

- ¿Cómo se puede concientizar respecto de esta patología?

Lo importante es reforzar las graves consecuencias que tiene esta enfermedad y mantener el mensaje durante todo el año, es decir, si es posible, comentarlo en la consulta. Pienso que es una buena manera de generar conciencia y que esto no sea algo solo asociado a la Semana Mundial del Glaucoma.

También, explicar a los pacientes cuáles son los factores de riesgo y que se puede hacer mucha prevención si estos se controlan oportunamente. Entre ellos están el tener antecedes genéticos y ser mayor de 40 años. Para ese grupo, la medición de la presión ocular es fundamental, así también para aquellos con miopía arriba de 3 y 4 dioptrías y quienes padecen de diabetes, hipertensión o que han sido sometidos a cirugía de ojos.

- ¿La gente cuida bien su salud visual?

No lo suficiente, y no me refiero solo a nivel oftalmológico. Las personas están muy acostumbradas a consultar al médico cuando están enfermas, pero, para ir a control, es muy raro. Me gustaría que existirá mayor conciencia sobre la importancia de la visita al médico de manera rutinaria, y que, desde mi área, las personas comprendieran la relevancia de controlar la presión ocular, que se realicen exámenes de fondo de ojo, etc. En América Latina asumimos que ir al médico se hace cuando uno ya está enfermo. No es así.

- ¿Ha afectado el exceso de pantallas a la salud visual?

Se ha demostrado que sí. A raíz de la pandemia, y debido a la utilización generalizada de tablets, celulares y computadores, hubo una especie de epidemia de miopías. Es un tema el cual estamos discutiendo frecuentemente en sociedades de optometría, porque, lamentablemente, a la mayoría de los niños se les ha enseñado que el mundo está en una pantalla que no está a más de 30 o 40 centímetro de ellos, haciendo que el ojo se desarrolle con esa percepción.  

Entonces, la recomendación que se da actualmente en el mundo es que el uso de estos artefactos en niños no debe superar los 40 minutos. Luego de eso, es importante pedirles que miren al horizonte, que salgan a la ventana y traten de mirar hacia frente, de modo que ese ojo no sea estimulado para ver tanto de cerca.

- ¿Qué novedades puede destacar?

En esta área, Bolivia cuenta con un sistema de salud más asequible, lo cual nos permite usar medicamentos triasociados que, en muchos países de América Latina, no se indican o permiten.

Por nuestra parte, al contar con tres terapias en un solo frasco, mejoramos la adherencia al tratamiento, lo cual nos ha resultado algo muy positivo. Y si bien tenemos mucha farmacopea disponible, la tecnología y sus avances han sido de mucho aporte. Por ejemplo, los láser SLT (trabeculoplastia láser selectiva), micropulsados y G6, nos han permitido no depender de tantos medicamentos, lo cual el paciente también agradece.

- ¿Cuáles son los desafíos asociados a esta patología?

El subdiagnóstico de glaucoma es un gran desafío de la oftalmología y el país. En nuestra población estamos subdiagnosticando más de la mitad de los glaucomas, y ese es un problema muy serio.

A través de la Sociedad Boliviana de Glaucoma tratamos, en todos los congresos, no solo abordar las innovaciones, sino incentivar la creación de campañas y el hecho de revisar mejor al paciente, ojalá realizando agonioscopías a pacientes con factores de riesgo.

Porque una de nuestras misiones como entidad es orientar a que la mayor cantidad de oftalmólogos tenga mejores criterios, ideas y herramientas para diagnosticar y tratar el glaucoma.

Por María Ignacia Meyerholz.