Endocrinología
Tratar la obesidad infantil previene la diabetes futura
Esta investigación realizada en la Furman University, en Greenville, Estados Unidos, observó altos índices de diabetes no diagnosticada en la población adulta joven, que es un importante problema de salud pública.
Aunque está clara la relación entre la presencia de obesidad y diabetes tipo 2, algunas investigaciones sugieren que los antecedentes de obesidad en la infancia y en la juventud incrementa el peligro de diabetes con el transcurso de los años. Sin embargo, no están bien documentados los efectos diferenciales y acumulativos de la obesidad en distintos períodos de la vida para el desarrollo del desorden metabólico.
El estudio consideró una cohorte de 10.481 individuos entre 12-21 años que fueron seguidos mediante dos visitas en la edad adulta joven (18-27 años, 2001-2002; 24-33 años, 2007-2009). Se utilizaron modelos de regresión logística para examinar las asociaciones de la diabetes (A1C ≥ 6.5% o el diagnóstico por un profesional de la salud) con: 1) inicio de la obesidad (nunca obeso, comienzo antes de los 16 años, inicio entre los 16 y 18 años, comienzo después de los 18 años) y 2) la duración de la obesidad a través del tiempo (nunca obeso, incidencia de la obesidad, obesidad fluctuante y persistencia de la obesidad), analizando diferencias por género y raza/etnia.
En participantes de 24 a 33 años de edad, el 4,4% era diabético (aproximadamente la mitad fue diagnosticado), con una prevalencia mayor en individuos de color e hispanos. En el análisis multivariable, las mujeres que eran obesas antes de los 16 años eran más propensas a tener diabetes versus las mujeres obesas durante o después de los 18 años (riesgo 2,77 [IC del 95%: 1,39-5,52]), incluso teniendo en cuenta el IMC, circunferencia de la cintura y edad de la menarquia. La persistencia de la obesidad (versus el inicio en la edad adulta) se relacionó con una mayor probabilidad de diabetes en los hombres (2,27 [1,41-3,64]) y mujeres (2,08 [1,34-3,24]).
Concluyen los autores, que el riesgo de diabetes es particularmente alta en individuos que han sido obesos en la adolescencia en comparación con la obesidad iniciada en la adultez, lo que subraya la necesidad de tratar la obesidad infantil para prevenir la diabetes.
