Solución salina ayuda al transporte de fármacos hacia la médula
El líquido hipertónico aumenta las concentraciones espinales de morfina intratecal.
La barrera hematoencefálica limita considerablemente la administración eficaz de medicamentos a objetivos del sistema nervioso central (SNC). El sistema glinfático, recientemente caracterizado, ofrece una vía perivascular para estos sean realizados por vía intratecal y lleguen a estructuras cerebrales profundas. Aunque la afluencia periarterial de líquido cerebroespinal y la administración concomitante de fármacos en el cerebro pueden mejorarse mediante intervenciones farmacológicas o hiperosmóticas, no se han abordado sus efectos sobre la administración en la médula.
En un estudio de la Universidad de Helsinki (Finlandia), se analizó cómo el sistema glinfático y las soluciones hipertónicas podrían utilizarse para administrar agentes farmacéuticos directamente al líquido cerebroespinal en la parte baja de la espalda, con la médula espinal como objetivo del fármaco.
Para la prueba se utilizó morfina inyectada en ratones, la que cuadruplicó su concentración amplificando el alivio del dolor.
Es probable que el método pueda estudiarse con bastante rapidez también en humanos, ya que ambas técnicas se utilizan en la clínica. Según los investigadores, esta combinación también debería explorarase con otros agentes farmacéuticos administrados directamente.
El estudio es el primero que demuestra efectos farmacodinámicos beneficiosos, es decir, una mayor antinocicepción, tras la administración intratecal mejorada por la glifa.
Entre las opciones interesantes para la terapia prolongada del dolor, se encuentran los analgésicos de moléculas pequeñas encapsulados en liposomas o nanopartículas, que proporcionan concentraciones terapéuticas eficaces durante semanas tras su administración.
