¿Reparación endovascular o abierta para el AAA?
Los resultados de este estudio de 14 años de seguimiento muestran que los métodos confieren supervivencia general a largo plazo similar en pacientes con aneurismas aórticos abdominales.
La reparación endovascular (RE) electiva de un aneurisma aórtico abdominal resulta en una mortalidad perioperatoria menor que la reparación quirúrgica abierta (RQA) tradicional, pero después de cuatro años no se observa esta ventaja de supervivencia. Además, los resultados de dos ensayos europeos han mostrado peores resultados a largo plazo con la RE versus la intervención convencional (el United Kingdom Endovascular Aneurysm Repair Trial 1 [EVAR-1] y el Dutch Randomised Endovascular Aneurysm Management [DREAM]).
En este estudio, pacientes con aneurismas aórticos abdominales asintomáticos se asignaron aleatoriamente a RE o a la RQA del aneurisma. Todos los individuos eran candidatos para cualquiera de los dos procedimientos. A los pacientes se les dio seguimiento hasta por 14 años.
Un total de 881 personas se sometieron a la asignación al azar: 444 fueron asignados a RE y 437 a RQA. La medida de resultado primaria fue la mortalidad por todas las causas. Fallecieron un total de 302 personas (68,0%) en el grupo de RE y 306 (70,0%) en el conjunto de RQA (cociente de riesgos, 0,96; IC del 95%, 0,82 a 1,13). Durante los primeros cuatro años de seguimiento, la supervivencia general pareció ser mayor con la RE que con la cirugía abierta. Desde el año 4 hasta el año 8, la supervivencia general fue mayor en quienes habían recibido RQA; y después de ocho años, la supervivencia general fue nuevamente mayor en el grupo de RE (cociente de riesgos por muerte, 0,94; IC del 95%: 0,74 a 1,18). Ninguna de estas tendencias fue significativa.
Un total de 12 (2,7%) personas que recibieron RE fallecieron por el aneurisma, en comparación a 16 (3,7%) en el grupo de RQA (diferencia, -1,0 puntos porcentuales; IC del 95%: -3,3 a 1,4). La mayoría de los decesos ocurrieron durante el período perioperatorio. La rotura del aneurisma se produjo en 7 individuos (1,6%) del conjunto RE, mientras que la rotura de un aneurisma torácico se produjo en 1 paciente (0,2%) del grupo de intervención abierta (diferencia, 1,3 puntos porcentuales; IC del 95%: 0,1 a 2,6). La muerte por enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) fue algo más del 50% más frecuente con la RQA (5,4% de los individuos RE; y un 8,2% para la RQA murieron por EPOC; diferencia, -2,8 puntos porcentuales; IC del 95%: -6,2 a 0,5). Finalmente, más pacientes del grupo de RE se sometieron a procedimientos secundarios.
En suma, la supervivencia general a largo plazo fue similar entre los pacientes que se someten a reparación endovascular y los que reciben reparación abierta. Se observa una diferencia entre los grupos en el número de procedimientos terapéuticos secundarios. Los resultados no apoyan hallazgos previos sobre un peor desempeño de la reparación endovascular con respecto a la supervivencia a largo plazo observada en ensayos europeos.
