En posmenopáusicas
Pérdida de peso atenúa riesgo de cáncer
Los resultados son consistentes con lo observado tras una cirugía bariátrica, donde la disminución de peso asociada al procedimiento, se vincula con un menor peligro de este carcinoma.
Aunque la obesidad es un factor de riesgo establecido para el cáncer de mama en el período posmenopáusico, los resultados de estudios acerca de la reducción de peso y el carcinoma son inconsistentes. Por lo tanto, este estudio evaluó las asociaciones entre las variaciones de esta medida corporal y el riesgo de contraer cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas, a partir del Women's Health Initiative Observational Study.
A mujeres posmenopáusicas (n = 61.335) previamente libres de cáncer de mama y con una mamografía normal, se les efectuó una medición de peso y estatura, calculándose el índice de masa corporal (IMC) al inicio del estudio y tras 3 años. El cambio de peso al tercer año fue categorizado como estable (<5% de variación), pérdida (≥5%), o ganancia (≥5%) con una evaluación adicional de la intencionalidad de la reducción de peso por auto-reporte. Se utilizaron modelos multivariables de regresión de riesgo proporcional de Cox para valorar las relaciones entre el cambio de peso y la incidencia posterior de cáncer de mama.
Durante un seguimiento medio de 11,4 años con 3.061 casos incidentes, las mujeres que bajaron de peso (n = 8.175) tuvieron un riesgo significativamente menor de cáncer de mama en comparación con aquellas que mantuvieron invariable esta medida corporal (n = 41.139) ([CR], 0,88; IC del 95%, 0,78 a 0,98; P = 0,02) sin interacción por IMC. El ajuste para la mamografía no alteró los hallazgos (CR, 0,88; IC del 95%: 0,78 a 0,99) sin diferencias significativas por la intencionalidad de la pérdida. También se determinó que el aumento de peso (≥5%) (n = 12.021) no se relacionó con el riesgo de padecer la patología (CRI, 1,02; IC del 95%: 0,93 a 1,11), sino con una mayor incidencia de cáncer de mama triple negativo (CR, 1,54; IC del 95%: 1,16 a 2,05).
En suma, las mujeres posmenopáusicas que pierden peso tienen un menor riesgo de cáncer de mama que las que mantienen esta medida estable.
