Neurología
Obesidad aumenta el riesgo de hemorragia cerebral profunda
Estos hallazgos confirman que, a pesar de su modesto efecto directo, la obesidad tiene un impacto significativo en el riesgo de hemorragia intracraneal. En particular, mediada principalmente por la hipertensión, y siendo mayor para las hemorragias relacionadas con la vasculopatía hipertensiva.
La hemorragia intracerebral (HIC) representa el 10% y el 15% de todos los accidentes cerebrovasculares en la población occidental. Aunque se ha dilucidado de mejor manera su fisiopatología y patogénesis, y a pesar de los avances en la gestión y prevención del accidente cerebrovascular, existen escasos avences en la prevalencia y mortalidad de la HIC durante las últimas 3 décadas.
Para hacer frente a este problema, Alessandro Pezzini y colegas de la Clínica Neurológica de Italia, determinaron y cuantificaron las correlaciones entre la obesidad y la obesidad relacionada con las condiciones causales que conducen a la HIC. Un total de 777 casos de ≥ 55 años de edad (287 HIC lobar y 490 HIC profunda) y 2083 controles se inscribieron consecutivamente como parte del Estudio Multicéntrico sobre Hemorragia Cerebral en Italia como parte de un modelo de análisis multivariado.
La obesidad no se asoció de forma independiente con un mayor peligro de HIC lobar (riesgo [R] = 0,76; intervalo de confianza del 95% [IC]: 0,58 a 1,01) o HIC profunda (R, 1,18, IC del 95%, 0,95-1,45) cuando se comparó con sujetos del grupo control. El análisis multivariado confirmó un efecto total de la obesidad no significativo sobre el riesgo de HIC lobar (R, 0,77, IC del 95%, 0,58 a 1,02), pero demostró un efecto indirecto significativo en la HIC profunda (R, 1,28, IC del 95%, 1,03-1,57), determinado principalmente por la hipertensión (R, 1,07, IC del 95%, 1,4 a 1,11) y la diabetes mellitus (R, 1,04, IC del 95%, 1,1 a 1,7). La obesidad también se asoció con un mayor prevalencia de HIC profunda en comparación con la HIC lobar (R, 1,62, IC del 95%, 1,14 a 2,31).
En conclusión, la obesidad aumenta el riesgo de hemorragia intracerebral profunada, sobre todo a través de un efecto indirecto de la hipertensión y de otras enfermedades concomitantes relacionadas con la obesidad, pero no tuvo gran influencia sobre la HIC lobar. Esto apoya la hipótesis de mecanismos biológicos diferentes y específicos que subyacen a la relación entre la obesidad y la hemorragia cerebral.
