Impacto de la COVID prolongada en la población pediátrica
Se identificaron 14 síntomas persistentes, además de cuatro exclusivos para niños y tres para adolescentes, subrayando la necesidad de enfoques diferenciados por edad para futuros tratamientos.
La mayoría de las investigaciones sobre las secuelas posagudas de la infección por SARS-CoV-2 (PASC, por sus siglas en inglés), o COVID prolongada, se han centrado en adultos, dejando un vacío de conocimiento sobre esta compleja afección en niños. Es crucial realizar análisis que caractericen las PASC pediátricas y exploren los mecanismos subyacentes para guiar intervenciones posteriores.
La Dra. Rachel Gross y su equipo de varias instituciones de EE. UU. realizaron el estudio multicéntrico RECOVER-Pediatrics para identificar los síntomas prolongados más comunes asociados con la COVID-19 en niños.
Se utilizó una cohorte observacional longitudinal con 5.367 participantes de 6 a 17 años, con y sin antecedentes de infección por SARS-CoV-2, reclutados en más de 60 entornos comunitarios y de atención médica en EE. UU. Evaluaron 89 síntomas persistentes, analizando sus diferencias según la edad escolar (6-11 años) (n= 898) y la adolescencia (12-17 años) (n= 4.469), cómo se agrupan en fenotipos distintos, y qué combinaciones de síntomas podrían emplearse como un índice empírico para facilitar el estudio de la posible presencia de PASC.
La mediana de tiempo entre la primera infección y la encuesta de síntomas fue de 506 días para los niños en edad escolar y de 556 días para los adolescentes. En modelos ajustados por sexo, raza y etnia, se encontraron 14 síntomas comunes en ambos grupos, con cuatro adicionales solo en niños y tres en adolescentes. Estos síntomas, que afectaron a casi todos los sistemas de órganos, se combinaron para crear un índice de investigación PASC específico para cada grupo etario, el cual se correlacionó con una peor salud general y calidad de vida. En los niños, el índice destacó síntomas neurocognitivos, de dolor y gastrointestinales, mientras que en los adolescentes se centró en la pérdida de olfato o gusto, dolor y fatiga.
Este estudio desarrolló índices de investigación para caracterizar las secuelas posagudas de la infección por SARS-CoV-2 en niños y adolescentes, revelando patrones de síntomas similares pero distintos entre ambos grupos. Estos hallazgos subrayan la importancia de abordar las PASC de manera diferenciada según la edad.
Fuente bibliográfica
Characterizing Long COVID in Children and Adolescents
Gross RS, et al. Department of Pediatrics, NYU Grossman School of Medicine, New York
DOI: 10.1001/jama.2024.12747