Neuroinmunología
Células mesenquimales atenúan la lesión cerebral después del ACV
Este estudio señala que la aplicación intranasal de células madre mesenquimales o del factor neurotrófico derivado del cerebro, es igualmente eficaz en la reducción de la pérdida de materia gris y blanca, y de los déficits motores, en el neonato con derrame cerebral.
La lesión cerebral causada por un accidente cerebrovascular es una causa frecuente de morbilidad y mortalidad perinatal, que además tiene pocas opciones terapéuticas. Se ha demostrado que las células madre mesenquimales (MSC) mejoran el resultado después de la lesión cerebral neonatal hipóxico-isquémica, principalmente por la secreción de factores de crecimiento que estimulan los procesos de reparación.
Cindy T.J. van Velthoven y colaboradores del Centro Médico Universitario de Utrecht, en Países Bajos, investigaron si el tratamiento con MSC promueve la recuperación después del accidente cerebrovascular neonatal y si éstas sobre-expresan el factor neurotrófico derivado del cerebro (MSC-BDNF), mejorando aún más la recuperación. Se realizó 1,5 horas de oclusión transitoria en la arteria cerebral media en ratas de 10 días de edad. Tres días después de la reperfusión, los cachorros con evidencia de lesión fueron tratados por vía intranasal con MSC, MSC-BDNF o un vehículo. Para determinar el efecto de los tratamientos, se analizaron el daño cerebral, la función sensomotora y la proliferación celular cerebral.
La administración intranasal de MSC y MSC-BDNF redujo significativamente la magnitud del infarto y la pérdida de materia gris en comparación con ratas tratadas sólo con el vehículo, y no se observó diferencia significativa para los tratamientos con MSC o MSC-BDNF. El uso de MSC-BDNF redujo significativamente la pérdida de sustancia blanca, sin diferencia significativa entre el MSC y MSC-BDNF. Los déficits motores también mejoraron con las MSC en comparación con las ratas del grupo control. La terapia con MSC-BDNF obtuvo una mejora significativa adicional respecto a los déficits motores 14 días después de la oclusión de la arteria cerebral, pero no hubo diferencia significativa entre MSC o MSC-BDNF 28 días después. Además, el tratamiento con MSC o MSC-BDNF indujo una duradera proliferación celular en el hemisferio isquémico.
Finalmente, la administración intranasal de células madre mesenquimales después del accidente cerebrovascular neonatal representa una prometedora terapia para el tratamiento del evento neonatal. En este paradigma experimental, las CMS y MSC-BDNF fueron igualmente eficaces en la reducción del daño cerebral isquémico.
