Oncología
Anticoagulación mejora la supervivencia en pacientes con cáncer de pulmón
Se encontró que el uso de anticoagulantes puede prolongar la vida en enfermos con cáncer pulmonar que no tienen indicación de anticoagulantes, especialmente en el cáncer de pulmón de células pequeñas.
Los individuos con cáncer de pulmón tienen un alto riesgo de tromboembolismo venoso (TEV), condición que predice un mal pronóstico. Por lo tanto, la anticoagulación puede ser beneficiosa en ellos. No está claro si los anticoagulantes podrían mejorar la supervivencia y otros resultados en pacientes con cáncer de pulmón sin ninguna indicación de anticoagulación.
Para resolver lo anterior, especialistas de la Universidad de Fudan, en Shanghai, China, realizaron búsquedas en la Web of Science, Medline, EMBASE y Cochrane para los estudios pertinentes. Dos revisores evaluaron las publicaciones y extrajeron los datos de forma independiente. Los resultados primarios fueron la supervivencia a 1 año y la incidencia de TEV. Los riesgos relativos (RR) se calcularon utilizando el control como un grupo de referencia y la significación se determinó mediante la prueba Z.
Se incluyeron nueve estudios con 2185 participantes. La anticoagulación demostró una mejoría significativa en la supervivencia a 1 año (RR 1,18, IC del 95%: 1,06 a 1,32, p = 0,004) y a los 2 años (RR 1,27, IC del 95%: 1,04-1,56, p = 0,02), pero no a los 6 meses. El análisis de subgrupos señaló un beneficio de supervivencia en pacientes con cáncer de pulmón de células pequeñas (SCLC) y en aquellos con cáncer no avanzado o limitado. La incidencia de tromboembolismo venoso (RR = 0,55, IC del 95%: 0,31 a 0,97; p = 0,04) y de eventos tromboembólicos (RR = 0,48, IC del 95%: 0,28 a 0,82, p = 0,008) se también se redujo. Tanto el antagonista de la vitamina K (AVK) y la heparina subcutánea aumentaron la tasa de hemorragias, pero la segunda no incrementó la incidencia de sangrado mayor.
En conclusión, la anticoagulación demostró un beneficio de supervivencia, especialmente en personas cáncer de pulmón de células pequeñas, además disminuyó el riesgo de tromboembolismo venoso en el cáncer de pulmón sin ninguna indicación de anticoagulantes. La heparina subcutánea fue superior al antagonista de la vitamina K debido a una menor probabilidad de hemorragia mayor.
