Alimentación sana realza el ánimo
Mantener una dieta mediterránea tradicional o evitar una dieta proinflamatoria se asocian con un menor riesgo de sufrir depresión.
Dado que la depresión es el trastorno psiquiátrico que genera los mayores costos sociales en países desarrollados, es necesario recopilar evidencia sobre el papel de la nutrición en esta afección, con el fin de desarrollar recomendaciones y guiar la atención de la salud psiquiátrica a futuro.
El objetivo de esta revisión sistemática fue resumir la relación entre la calidad de la dieta, medida mediante una serie de índices predefinidos, y los resultados clínicos depresivos. Se realizaron búsquedas en Medline, Embase y PsychInfo hasta el 31 de mayo de 2018 de estudios que examinaran el cumplimiento de un régimen dieta saludable en relación con síntomas depresivos o de depresión clínica. Cuando fue posible, las estimaciones se combinaron mediante un metanálisis de efectos aleatorios con estratificación usando estudios observacionales y puntuación dietética. Se incluyó un total de 20 estudios longitudinales y 21 transversales, los que utilizaron una serie de medidas dietéticas, que incluían: diferentes medidas de adherencia a un régimen mediterráneo, el Índice de Alimentación Saludable (HEI), el HEI alternativo (AHEI), los Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión, y el Índice Inflamatorio Dietético.
Las pruebas más convincentes fueron para la dieta Mediterránea y la depresión incidente, con una estimación combinada de riesgo relativo de la categoría de adherencia más alta versus la más baja (a partir de cuatro estudios longitudinales) de 0,67 (IC del 95%: 0,55 a 0,82). Un índice dietético inflamatorio más bajo también se asoció con una menor incidencia de depresión en cuatro estudios longitudinales (riesgo relativo 0,76; IC del 95%: 0,63-0,92). Hubo menos estudios longitudinales que utilizaron otros índices, pero ellos y la evidencia transversal también sugieren una relación inversa entre la alimentación saludable y la depresión (riesgo relativo 0,65; IC del 95%: 0,50 a 0,84 para HEI/AHEI).
Para concluir, el cumplimiento de una alimentación saludable, en particular la Mediterránea, o evitar una dieta pro inflamatoria parece conferir cierta protección contra la depresión en estudios observacionales. Esto proporciona una base de pruebas razonables para evaluar la función de intervenciones con fines preventivos.
