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15 Noviembre 2004

Cardiología

Cuarenta años de evidencias avalan un tratamiento más agresivo en hipertensión sistólica

Después de cuatro décadas de estudios y publicaciones, hoy existe una fuerte evidencia para concentrase en el tratamiento de la hipertensión sistólica en pacientes con presión de a lo menos 160 mmHg. Además, se demuestra la eficacia a largo plazo al tratar la hipertensión sistólica en la reducción de acontecimientos cardiovasculares.

En salud pública, la hipertensión sistólica (HS) es una anomalía importante que afecta principalmente a individuos de edad avanzada. Un mensaje importante del Séptimo Informe del Comité Nacional sobre Prevención, Detección, Evaluación y Tratamiento de la Hipertensión (JNC 7) fue que en personas mayores (más de 60 años de edad), la HS es un factor de riesgo mucho más importante para la enfermedad cardiovascular que la hipertensión diastólica y por lo tanto, su control debería ser un foco de tratamiento para esta población. A pesar de esta recomendación, prevalece el pobre control de la HS, un reciente estudio que determinaba las tendencias en el control de la hipertensión, la elevación aislada de la presión sistólica fue el factor más común entre los pacientes que eran tratados por hipertensión, ocurriendo en el 76% de pacientes en 1999 comparados con el 57% de 1990-1995.

Por lo anterior, este artículo repasó sistemáticamente la literatura respecto a la presión sistólica en personas mayores de edad. Varias publicaciones clínicas fueron consideradas, incluyendo la evidencia del manejo de pacientes con presión sistólica de al menos 160 mmHg (estados 2 y 3 de HS), pacientes en estado 1 y mayores de 85 años. Además, los autores (Escuela de Medicina, Universidad de Yale, Estados Unidos), consideraron los riesgos de extender la presión del pulso al tratar la HS y las opciones de agentes antihipertensivos. Se realizaron búsquedas en MEDLINE a partir de 1966 y hasta 2004.

Finalmente, se seleccionaron 1064 referencias, encontrándose contundente evidencia de estudios clínicos que apoyaban el tratamiento de la hipertensión sistólica en personas de edad con presión de al menos 160 mmHg. Pero aún no se han realizado estudios de gran escala que evalúen terapias antihipertensivas en pacientes ancianos con presión arterial sistólica entre 140 y 159 mmHg, y las recomendaciones de manejo para estos pacientes se basan en estudios de observación que muestran una relación importante del riesgo cardiovascular con el aumento de presión sistólica. Los estudios apoyan fuertemente el uso de tiazidas y bloqueadores de los canales del calcio como terapia de primera línea para tratar la hipertensión sistólica.

Concluyen los revisores, que el tratamiento de la hipertensión sistólica en personas de mayor edad con presión de a lo menos 160 mmHg, está apoyado por altos niveles de evidencia, lo que no se da para el apoyo en el tratamiento de pacientes con valores de 140 mmHg o aquellos que se encuentran entre 140 a 159 mmHg; así, las decisiones de tratamiento deben ser más sensibles a las preferencias y a la tolerancia de los pacientes.

Fuente bibliográfica

JAMA 2004 Sep 1; 292(9):1074-80

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