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que se suele observar en pacientes portadores de paresia o parálisis
laríngeas, enfermedades neuromusculares (miastenia, esclerosis lateral
amiotrófica, etc.) o en casos de enfermedad respiratoria severa por
insuficiente capacidad pulmonar. Se puede acompañar de síntomas y
signos de tensión de la musculatura extralaríngea y cervical en forma
compensatoria.
Glosodinea o glosalgia:
dolor espontáneo en la lengua.
Glosopirosis:
sensación de ardor o quemazón en la lengua.
Glositis:
inflamación lingual, ya sea generalizada o localizada: lengua
geográfica, glositis romboidal media, aftas linguales, etc. a veces asociada
con deficiencias de vitaminas, estados carenciales y enfermedades
consuntivas.
Glosoplejia:
parálisis lingual causada por compromiso del nervio
hipogloso o XII par craneano.
Granuloma vocal:
lesión hipertrófica de tipo inflamatorio (no tumoral)
de la mucosa y/o cartílagos laríngeos secundaria a traumatismo mecánico
externo, interno (intubación), alteración fisiológica (tos crónica,
carraspeo) o infecciones y generalmente asociado con reflujo
clorhidropéptico que produce necrosis epitelial y subepitelial
comprometiendo la irrigación del tejido.
Hiperfunción e hipofunción laríngea:
Clasificación de Morrison para trastorno de la voz por uso muscular
inadecuado, 1993 y 1996. (3, 4)
-
Tipo I: Isométrico laríngeo. Aumento de toda la tensión muscular. Se
aprecia un hiato como triángulo posterior.