Previous Page  341 / 401 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 341 / 401 Next Page
Page Background

340

directamente con el uso o abuso de la voz, como el hábito de fumar, el

consumo de alcohol y enfermedad por reflujo extraesofágico ácido.

De una muestra de 132 pacientes (4) con disfonía funcional, el 40% de

ellos demostraron ser usuarios profesionales de la voz y casi la mitad

presentaron algún tipo de lesión orgánica de cuerdas, con una mayor

incidencia en varones. En cuanto a la exposición de factores de riesgo,

no relacionados con el trabajo, se encontró un riesgo casi tres veces

superior de presentar lesiones benignas de cuerdas -entre los fumadores-

Por otra parte, el consumo de alcohol no tuvo relevancia en el desarrollo

de lesiones orgánicas. Es interesante destacar que ni este estudio y

ningún otro que conozcamos, ha investigado el efecto que produce en la

laringe el número de horas trabajadas, así como el efecto de los años de

antigüedad en puestos con este tipo de exigencia vocal. Aún así, como

conclusión, existe evidencia de que la exposición al uso continuado y/o

forzado de la voz es un factor de riesgo laboral en usuarios profesionales

de la voz, ya que se asocia a la aparición de lesiones benignas de cuerdas

vocales, lo que perpetua o agrava la discapacidad producida por la

disfonía.

Del análisis de lo anteriormente expuesto, se puede concluir que es

necesario que las instituciones encargadas de la prevención consideren

estas asociaciones y evalúen el riesgo laboral que entrañan, no sólo en

aquellas profesiones tradicionalmente expuestas a este daño, sino que

incorporen a todas aquellas profesiones en las que se exige una respuesta

satisfactoria a las actividades de comunicación oral.