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del niño, en pequeñas cantidades. No hay ningún medicamento que se haya demostrado
efectivo.
• Constipación: Es multifactorial asociándose mala ingesta, reposo, uso de opiáceos, alteraciones
electrolíticas. Asegurar alimentación rica en residuos, hábitos defecatorios adecuados.
– Fármacos: Lactulosa 1-3 cc/kg/día, polietilenglicol 3350 0,5-1 g/kg/día. Enemas evacuantes.
• Insomnio: Se asocia a trastornos neurológicos, síntomas no controlados, ambiente
inadecuado, miedo a quedarse sólo.
Medidas generales ambiente relajado, evitar ruidos y luz intensa, música suave, compañía,
apoyo emocional.
– Fármacos: Midazolam (0,1 mg/kg) o diazepam melatonina (3 mg).
• Náuseas y vómitos: Alimentación adecuada a gusto del paciente en pequeñas cantidades,
evitar olores intensos.
– Fármacos: Ondansetron 0,15 mg/kg dosis cada 8 h, domperidona 0,3 mg/kg/dosis cada
8 h, clorpromazina 0,5 mg/kg.
• Prurito
– Fármacos: Clorfenamina 0,3 mg/kg/día en tres dosis, clorpromazina, corticoides, lociones
calmantes con mentol, lidocaína local.
• Tos: Medidas generales como aire fresco, evitar olores irritantes, hidratación suficiente pero
no excesiva, humidificación ambiental, facilitar salida de secreciones con movilización.
Tratar causas potencialmente reversibles con antibióticos, broncodilatadores, diuréticos, corticoides.
Atención en la agonía
Agonía se denomina al estadío final de una enfermedad en la cual la muerte es evidente en
días u horas. En esta etapa se presentan signos y síntomas asociados a la progresión de la
enfermedad que deben ser cuidadosamente controlados utilizando la medicación imprescindi-
ble. Es necesario acompañar al paciente y su familia compartiendo con ellos aspectos
relacionados con la muerte próxima y con lo que se debe hacer cuando la misma ocurra.
En la fase agónica de la enfermedad pueden presentarse los estertores premortem, ruidos
producidos por el paso del aire a través de las mucosidades acumuladas en laringe, tráquea y
bronquios. Por la inquietud que provocan en los cuidadores puede usarse escopolamina 5 mg/
kg cada 8 horas ev o sc para disminuir la cantidad de secreciones.
Ante síntomas refractarios o episodios agudos con alto índice de sufrimiento (hemorragia
masiva, alucinaciones, etc.) se plantea la sedación terminal para la que se utiliza asociación de
opioides y benzodiazepinas (morfina y midazolam por ejemplo) en bolo o en goteo continuo,
que puede mantenerse periodos variables de tiempo.
El uso de medidas extraordinarias de tratamiento en pacientes próximos a morir y sin
expectativas de recuperar la salud se considera inapropiado, el equipo médico no tiene el
deber ni el derecho legal o ético de indicar una terapéutica que prolongue la vida.
Luego de la muerte debe darse apoyo emocional en el duelo, compartir y discutir con la
familia el significado de la pérdida del ser querido, su impacto en la familia, conversar sobre
las reacciones normales y aquellas que pueden ser indicadoras de un duelo patológico.
BIBLIOGRAFÍA
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www.maruzza.org/maruzza_en/Palliativecareinchildren.html.2009.2. Liben S, Papadatou D, Wolfe J. Paediatric palliative care: challenges and emerging ideas. Lancet
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4. Gómez Sancho M. Cuidados Paliativos en niños. (Texto del curso de formación a distancia). 2007.
Gabinete de Asesoramiento y Formación Sociosanitaria (GAFOS) Las Palmas de Gran Canaria.
Cuidados paliativos y manejo del dolor