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Contenido disponible en
www.neumologia-pediatrica.clHidatidosis pulmonar - J. Rodulfo et al
Neumol Pediatr 2013; 8 (1): 5-9.
generalizada, aumento de los niveles de Ig E y/o eosinofilia.
El shock anafiláctico como manifestación de la enfermedad
es infrecuente, oscilando entre cifras que van desde el 1 al
7,5%
(2)
. El diagnóstico etiológico es fácil cuando el shock se
presenta durante la manipulación quirúrgica del quiste hidatí-
dico, pero la dificultad surge cuando se produce por la rotura
espontánea del mismo
(9)
.
DIAGNÓSTICO
En las zonas endémicas las características clínicas hacen sos-
pechar la presencia de la enfermedad; este diagnóstico clínico
raramente se hace en regiones en las cuales la hidatidosis no
es frecuente
(11)
.
Actualmente, el diagnóstico de la hidatidosis humana
está basado en la combinación de métodos de tratamiento
de imagen (ecografía, tomografía computarizada, resonancia
magnética, rayos X) y ensayos inmunodiagnósticos (principal-
mente análisis inmunoenzimático [ELISA] e
immunoblotting
),
estos últimos habitualmente utilizados como técnicas de con-
firmación de los casos sospechosos
(12)
. En el hemograma, el
hallazgo más frecuente es la eosinofilia de más de 5%, signo
que es compartido por otras patologías de tipo parasitarios
como la ascariasis, triquinosis, larva migrans y la cisticercosis.
Puede encontrarse también leucocitosis cuando el quiste
presenta alguna complicación de tipo infeccioso. Perfil he-
pático (hepatograma): La elevación de las transaminasas y/o
hiperbilirrubinemia sugieren complicaciones del quiste o
compromiso de la vía biliar (rotura, abscedación)
(13)
.
DIAGNÓSTICO POR IMÁGENES
Radiografía de tórax
Tiene un excelente rendimiento ya que permite el diagnós-
tico de las lesiones pulmonares y sospechar la presencia de
quistes hepáticos cuando hay elevación diafragmática. Se
pueden observar signos característicos cuando el quiste se
comunica con la vía aérea. El aire sirve de contraste para el
contenido líquido de la hidátide, y los signos son el
neumope-
Tabla 1. Clasificación de Polat et al en base a la
apariencia radiológica
(14)
Tipo Subtipos Características radiológicas
I
Quiste simple sin “arquitectura interna”
II
IIA Vesículas hijas redondeadas en la periferia del
quiste (vesículas de menor atenuación que
quiste)
IIB Vesículas hijas de mayor tamaño y morfología
más irregular que ocupan la práctica toralidad
del quiste. Imagen en roseta
IIC Masas de densidad relativamente alta con calci-
ficaciones dispersas y alguna vesícula ocasional.
representan la degeneración de un quiste viejo.
III
Quistes “muertos” con calcificación total del
mismo
IV
Quiste complicado por rotura o sobreinfección
de un quiste tipo I o II
Figura 1.
Escolar de 9 años con tos húmeda, disnea y dolor torácico de 2 sem de evolución, con diagnóstico de hidatidosis pulmonar por
Echino-
coccus granulosus
.
A)
Rx P-A de tórax: Lesiones cavitadas bilaterales a predominio de campo pulmonar derecho;
B)
Rx lateral de tórax: se evidencian
las lesiones cavitadas con niveles hidroaéreos;
C)
Rx P-A de tórax: imágenes en clara resolución 21 días posterior a estar recibiendo Albendazol.
riquiste
, cuando el aire se ubica por dentro de la periquística
y la separa del endoquiste; el signo del
camalote
cuando el
quiste se ha vaciado parcialmente y es posible observar la
membranas flotando en el líquido hidatídico restante; y el
morchio
o
imagen
poligonal cuando el quiste se ha vaciado
completamente y sólo quedan las membranas
(13)
(Figura 1).
Pudiéndose clasificar de acuerdo a las imágenes radiológicas
según Polat et al (Tabla 1).
La TAC y la RMN complementa los hallazgos de la radio-
grafía simple y es de gran valor para identificar el componente
líquido del quiste. También es útil para precisar las caracterís-
ticas de la pared del quiste es identificar lesiones asociadas,
lo cual permite seleccionar más adecuadamente el proceso
quirúrgico
(15)
(Figura 2).
La ecografía muestra de manera característica quistes
avasculares con estructuras internas compatibles con quistes
hijos. La detección de calcificación mural apoya firmemente el
diagnóstico de quiste hidatídico. Desde el punto de vista qui-
A
B
C