

HIPERTENSION / 2013 / VOL. 18
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HIPERTENSIÓN CRÓNICA Y EMBARAZO
Gloria Valdés
Departamento de Nefrología
Centro de Investigaciones Médicas
Escuela de Medicina Facultad de Medicina Pontificia Universidad Católica
La hipertensión arterial es la mayor causa de morbimortalidad materna y fetal en el embarazo.
Los síndromes hipertensivos del embarazo se presentan en cuatro formas
(1)
: a) preeclampsia-
eclampsia, la hipertensión genuinamente secundaria el embarazo; b) hipertensión gestacional no
proteinúrica que puede evolucionar hacia preeclampsia o reflejar una predisposición a hipertensión
gatillada por las adaptaciones hemodinámicas y humorales de la gestación; c) hipertensión crónica
aislada y d) hipertensión crónica con preeclampsia sobreagregada.
Ya que la prevalencia de hipertensión crónica en mujeres entre 25 y 44 años según Encuesta
Nacional de Salud 2009-2010 fue de 10%
(2)
, la población potencialmente afectada es importante.
Se estima que un tercio de las hipertensiones del embarazo corresponden a hipertensiones crónicas,
que en el menor número de casos ha sido diagnosticada preconcepcionalmente. En la mayoría se
detecta durante los controles obstétricos anteriores a las 16 semanas, siendo imposible determinar
su duración previa; en este caso la hipertensión gestacional se mantiene más allá de 12 semanas
postparto.
Riesgos maternos y fetales
El pronóstico materno y fetal de las hipertensas crónicas embarazadas es significativamente
peor que el de mujeres normotensas, independientemente de si a la hipertensión crónica se
agrega o no preeclampsia
(3,4)
. La preeclampsia sobreagregada representa el mayor riesgo de la
hipertensión crónica, pues a los defectos funcionales y morfológicos previos se agrega el defecto
de la remodelación de las arterias espirales del útero, que se genera en el primer tercio del
embarazo
(5)
. A partir de las 24 semanas, pero habitualmente en el tercer trimestre, la placenta
hipoperfundida induce una disfunción endotelial materna por deportación de partículas y factores
solubles a la circulación materna
(6)
. En las mujeres que presentan una hipertensión etapa I el riesgo
de preeclampsia alcanza el 20% y en las hipertensas severas el 50%; si se agrega daño orgánico
puede alcanzar el 75%. Si la hipertensión tiene 4 o más años de duración el riesgo de presentar
preeclampsia se incrementa al doble. (Otros riesgos materno-fetales en Tabla Nº1).
INTRODUCCIÓN