

Anales Oftalmológicos
Tomo VI Vol. II N˚1-2-3 · 2011 · Santiago - Chile
Dr. Daniel Serrano R.
Hospital San JuanDeDios
El tratamiento de la ambliopía ha sufrido notables modificaciones en la última década,
cambiando antiguos paradigmas tanto de la intensidad y de la edad, hasta de cuándo
es razonable iniciar un tratamiento, como de la equivalencia de las diversas opciones
terapéuticas. Hoy en día se hace más importante que nunca que cualquier clínico que
trabaje con niños y adolescentes, actualice sus conocimientos en esta enfermedad,
para ofrecer las mejores opciones en una patología que es habitualmente reversible.
El principal gestor de este cambio en el enfoque terapéutico es el llamado Grupo de
Investigación en Enfermedades Pediátricas del Ojo, PEDIG por su sigla en inglés, una
organización que agrupa a más de 120 investigadores en 60 centros en EEUU, Reino
Unido y Canadá. El PEDIG viene publicando desde el año 2002 trabajos prospectivos
multicéntricos con elevados estándares de calidad que se han transformado en el “gold
standard” de nuestra praxis.
Los principales cambios guardan relación con la edad máxima para iniciar tratamiento,
hoy sabemos que podemos tratar a todos los niños hasta los 13 años, y hasta los 17 años
incluso, a quienes no hayan recibido tratamiento activo para la ambliopía previamente.
También sabemos que el tratamiento sólo con lentes ayuda a menos de un cuarto de
los pacientes con ambliopía unilateral y que luego de un periodo conocido como
“adaptación óptica” el tratamiento activo con parches o atropina es necesario en el
75% de los pacientes con ambliopía.
Otra área del tratamiento de la ambliopía en que la evidencia acumulada ha cambiado
el estándar de tratamiento, es la indicación de parches o atropina. Hoy sabemos que
la oclusión de 2 horas diarias es suficiente incluso en ambliopías profundas, que la
terapia con atropina al 1% en el ojo dominante es igualmente efectiva y con menos
efectos adversos que la terapia oclusiva y que basta con usar la atropina sólo los fines
de semana, logrando resultados equivalentes a esquemas de oclusión de día completo
y atropina diaria.
La pleóptica activa también ha sido modificada, hoy tenemos claro que los juegos
electrónicos, los celulares, los computadores y la televisión son tan efectivos como lo
fueron en su momento los filtros de colores, los collares de mostacillas y el bordado,
mejorando notablemente la adherencia al tratamiento.
En resumen, el Oftalmólogo que atiende niños y adolescentes hoy enfrenta desafíos
diferentes, llevando el tratamiento a edades que antes eran consideradas tardías, con
esquemas terapéuticos abreviados y aplicando nuevas tecnologías como aliadas en
nuestra lucha contra la ambliopía.
E D I T O R I A L
Ambliopía, la última década