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Síndrome del niño sacudido

Síntomas de leves a severos y entre ellos se

pueden incluir cambios en el comportamiento,

ausencia de sonrisa, piel pálida o azulada,

vómitos, alimentación deficiente, falta de

apetito.

Los motivos de consulta más frecuentes

son:

Convulsiones (45%)

Compromiso de conciencia (43%)

Alteraciones en el patrón respiratorio

(34%)

Letargia, irritabilidad, hipotonía, e incluso

postura de opistótonos.

(6)

Dentro de otros hallazgos clínicos se

pueden evidenciar lesiones óseas, que

se evidencian por signos radiológicos

de hemorragias periósticas, fracturas de

huesos largos y pósterolaterales múltiples

de costillas y lesiones cerebrales, donde en

neuro-imágenes se observan hemorragias

subdural y subaracnoídea.

En el examen físico pueden presentarse signos

sugerentes de hipertensión intracraneana, como

son la fontanela abombada y meningismo,

lesiones asociadas al maltrato físico como

equímosis y fracturas múltiples, y retraso en

el desarrollo pondoestatural

(7)

.

HALLAZGOS CLÍNICOS OCULARES

Las lesiones retinales aparecen en el 80%

de estos casos asociadas o no a alteraciones

del Sistema Nervioso Central. Pueden

ser localizadas o múltiples, asimétricas,

unilaterales y pre, intra o subretinales.

Es importante mencionar que puede existir

respuesta visual pobre, alteración en reflejo

pupilar, edema de la papila y un cuadro

mixto de hemorragias intracraneales con

desprendimiento de retina y hemovítrea

(8-11)

.

Si bien el examen de Fondo de Ojo (FO) es

un examen que cualquier médico general

debe manejar, sin embargo en el caso de

cuadros de maltrato infantil, Kivlin y cols

reportaron un 29% de falsos negativos en el

estudio de hemorragias retinianas de niños

sacudidos, por lo que se hace altamente

recomendable la opinión del oftalmólogo

en estos casos

(12)

. (Figura 3)

Figura 3: Hemorragias pre retinales

Aunque las hemorragias retinianas no son

patognomónicas se han visto en casos de

recién nacidos como resultado del paso por

el canal del parto, en niños post reanimación

cardiopulmonar y en Síndrome de Terson,

entre otras patologías, la diferencia es que en

maltrato las hemorragias intraoculares puede

preceder al diagnóstico de hematoma subdural

y son altamente indicativas, por lo que deben

ser buscadas en forma dirigida.

(13)

Otras alteraciones en el FO que se han descrito,

además de las hemorragias retinales, son

pliegues perimaculares bilaterales, hemovítrea

o hemorragia subhialoidea, el cual es un signo

de gravedad por daño neurológico asociado,

retinosquisis hemorrágica traumática por

tracción del vítreo adherido fuertemente a