NEUMOLOGÍA PEDIÁTRICA

C o n t e n i d o d i s p o n i b l e e n h t t p : / / www. n e umo l o g i a - p e d i a t r i c a . c l 25 Cuidados respiratorios de los pacientes con atrofia muscular espinal Neumol Pediatr 2021; 16 (1): 23 - 29 Indicaciones del soporte respiratorio en las AMEs Para la aplicación de SVNI se recomienda la ventila- ción a volumen controlado (VCV) modalidad asistido/controla- do (A/C) de 800 a 1500 ml, volumen corriente (VC) de 13-15 ml por kilo, con Expiratory Positive Airway Pressure/ Positive Expiratory End Pressure (PEEP/EPAP) de 0 cm de H 2 O para adolescentes y adultos. Esto según un seguimiento de casos por más de 40 años por Bach et al. A los usuarios se les deja elegir el volumen corriente y frecuencia respiratoria deseada según variaciones fisiológicas. (4,15,20,24–27) Para los niños pequeños y otros pacientes que no puedan retener el aire y realizar el reclutamiento activo del volumen pulmonar, se prefiere la ventilación controlada por presión (VCP), también modalidad A/C con una presión prese- teada de 18 cm H 2 O. Muchas veces la limitante es tener una apropiada interfase, con mascarillas nasales especialmente para aquellos pacientes con peso inferior a 5 kilos. En el caso de usar equipos generadores de flujo con entrega de presión en 2 dos niveles (binivel) es importante, dado que estos equi- pos para impedir la recirculación de CO 2 necesitan un EPAP mínimo de 4 cm de H 2 O, usar presiones diferenciales altas, no menores de 15 a 18 cm H 2 O ( high span ) para lograr una ventilación apropiada y un buen desarrollo del tórax. (2,8,10– 12,17–19) Antes de la prescripción del SVNI es necesaria una evaluación específica de estos pacientes para determinar el grado de insuficiencia respiratoria que presentan y darles el tratamiento más adecuado posible. Su evaluación específica requiere de cinco dispositivos especiales (Tabla 3), los cuales con el entrenamiento adecuado permiten tomar mediciones según el grado de compresión del niño. La CV y la tos induci- da puede ser evaluada en lactantes. (28–30) Tanto el espirómetro como el respirómetro son uti- lizados para valorar la CV y la Capacidad Máxima de Insufla- ción (CMI). La CV es medida en sedestación y con el paciente acostado en decúbito supino. La diferencia entre ambas me- diciones debe ser menor al 7%. En los pacientes neuromus- culares la hipercapnia generalmente se desarrolla cuando la CV disminuye 40 a 55% de lo normal predicho, especialmente en la posición de decúbito supino (que es la posición más im- portante). La hipoventilación se presenta inicialmente durante el sueño. Según estudios realizados, los pacientes neuromus- culares requieren asistencia ventilatoria nocturna cuando la CV en decúbito supino disminuye cerca del 30% de lo normal Tabla 2. Recomendaciones para el manejo respiratorio Tabla 3. Dispositivos para el estudio de la función ventilatoria CO 2 ET: Dióxido de Carbono final espirado, CV: Capacidad Vital, CMI: Capacidad Máxima de Insuflación, FPE: Flujo pico espiratorio, FPT: Flujo pico tosido, SaO 2 : Saturación arterial de oxígeno. CV: capacidad vital, FPT: flujo pico tosido, CO 2 ET: CO 2 final espirado, SaO 2 : saturación de oxígeno, TAM: tos asistida mecánicamente, FR: frecuencia respiratoria, SVNI: soporte ventilatorio no invasivo.

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