GLAUCOMA

240 Tratamiento del Glaucoma primario de ángulo cerrado El objetivo primario fue conocer la incidencia de cierre angular primario, definido como: (1) presión intraocular mayor a 24 mm Hg en dos ocasiones; (2) desarrollo de sinequias anteriores periféricas en cualquier cuadrante de extensión de por lo menos una hora de reloj; o (3) un episodio de cierre angular primario agudo. Los resultados revelaron una tasa de conversión a CAP en 6 años extremadamente baja (<1% al año). Entre los ojos tratados con IPL, 19 evolucionaron a CAP al final del seguimiento de 6 años, mientras que en el grupo control, 36 ojos presentaron esa evolución (p=0.021). Así, la iridotomía con láser fue responsable de una reducción de 47% en el riesgo a la evolución del CAP. El NNT (Number Necessary to Treat) fue de 44, osea, sería necesario tratar 44 pacientes para evitar que 1 desarrolle CAP en 6 años. Finalmente, el estudio no constató complicaciones importantes relacionadas con el procedimiento, incluyendo catarata o perdida de células endoteliales corneales. Basados en estos hallazgos, los autores no recomiendan, desde el punto de vista poblacional, la indicación generalizada de IPL en pacientes con SCAP28. Sin embargo, es importante resaltar que este fue un trabajo realizado en población china y con un tiempo de seguimiento relativamente corto. Es interesante observar que este estudio tenía un diseño con una duración planificada de 3 años, pero como en 3 años no hubo una diferencia significativa entre los dos grupos en relación a l evolución a CAP. Se cuestionaba lo que ocurriría con un tiempo de seguimiento mayor, que talvez, haga las diferencias entre los grupos más significativas. Por ese motivo, acreditamos que sería prudente la indicación de iridotomía periférica láser de forma uniforme en los casos de mayor riesgo de evolución a CAP, como en pacientes con antecedentes familiares de GPAC o CAP; aquellos con necesidad frecuente de midriasis (retinopatía diabética, degeneración macular relacionada a la edad) y los individuos que necesitan uso continuo de medicaciones que predisponen al cierre angular (antidepresivos, por ejemplo). En los demás casos, es posible valorar con el paciente los costos y beneficios del procedimiento, basándose en estudios recientes. Iridoplastía. La iridoplastía (Figuras 10) o gonioplastía es una técnica que tiene como objetivo reducir el contacto iridocorneal. La aplicación de láser provoca contracción periférica del iris, aumentando la profundidad de la cámara anterior. Una gota de pilocarpina 2% y brimonidina 0,2% son instiladas antes del procedimiento. El láser Argón es aplicado en 360 grados con ayuda de la lente de Abraham, con tamaño de spot de 500 μ y una duración de 0,5 a 0,7 s; la energía inicial es 250 mW y, es incrementada hasta observar la contracción del tejido iridiano. Seis aplicaciones son realizadas en cada cuadrante. Anti-inflamatorios tópicos deben ser indicados 4-5x/ día por 7 a 10 días. La indicación clásica de este procedimiento es la configuración de iris Plateau, detectada más frecuentemente después de IPL en ojos que no presentan apertura del ángulo después de ese procedimiento23. A pesar de que la indicación de Iridoplastía en los pacientes con cierre angular es relativamente antigua, la literatura carece de estudios con evidencia científica robusta que esclarezca los riesgos y beneficios de este procedimiento. E una revisión sistemática reciente, Bourdon et al29, avalaron la eficacia de la Iridoplastía Periférica con Láser de Argón (ALPI) en reducir la PIO y abrir el ángulo irido-corneal en pacientes con cierre angular Figura 10. Marcas de láser después de la iridoplastía en un ojo con GPAC. Nótese las áreas hiperpigmentadas en la periferia del iris. (Foto cedida por Dr. Gustavo Espinosa).

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