ATEROMA
L a hipercolesterolemia es un factor de riesgo importante para las enfer- medades CV. La administración de estatinas representa la piedra angular de la prevención y el tratamiento de las enfer- medades CV, con una seguridad y eficacia demostradas a largo plazo. En esta revisión concisa y orientada a la práctica, los auto- res discuten tanto los mecanismos de los efectos secundarios relacionados con los músculos como cómo mejorar la adheren- cia o proporcionar alternativas a los pacien- tes que enfrentan problemas de tolerabili- dad a las estatinas Aunque las estatinas se toleran bien, la miopatía y otros efectos adversos son un problema desafiante, siendo la razón prin- cipal de la mala adherencia al tratamiento y el fracaso en la reducción del riesgo CV. La intolerancia a las estatinas es objeto de investigación en curso, ya que estos me- dicamentos se utilizan ampliamente. Exis- ten opciones alternativas de tratamiento si surge intolerancia a las estatinas, es decir, disminuir la dosis, dosis intermitentes y/o combinar una estatina con otros fármacos, como ezetimiba, inhibidores de proproteína convertasa subtilisina-kexina tipo 9, ácido bempedoico, angiopoyetina similar 3 inhibi- dores de proteínas y nutracéuticos. Si no se puede tolerar ni siquiera la dosis más baja de estatinas, se recomienda un régimen sin estatinas para reducir los niveles de c-LDL. Las opciones de tratamiento en la intole- rancia a las estatinas incluyen combinacio- nes de una dosis más baja de estatina con otros regímenes para reducir los lípidos o solo medicamentos que no son estatinas en presencia de intolerancia completa. Las terapias nutracéuticas alternativas como el arroz de levadura roja, los esteroles vegeta- les, la berberina, la curcumina, la polidatina, la quercetina y los aceites de pescado son posibles sugerencias complementarias. También se mencionan las futuras terapias reductoras de LDL-c, como Inclisiran (PSC- K9siR), anticuerpos ANGPTL3 y edición del gen CRISPR-Cas9. Manejando la intolerancia a las estatinas, una guía practica Diaconu CC, Iorga RA, Furtunescu F, Camelia C. Katsiki N, Stoian A P.et al Statin intolerance: new data and further options for treatment . Current opinion in cardiology 2021; http://www.ncbi.nlm.nih . gov/ pubmed/?term=33929368 H asta hace poco, la mayoría de los pa- cientes con DM en todo el mundo ha- bían sido diagnosticados cuando pre- sentaban síntomas y tenían un alto riesgo CV, lo que significa que a la mayoría se les deben recetar medicamentos preventivos CV. Sin embargo, en Nueva Zelanda, un programa na- cional por primera vez en el mundo llevó a que aproximadamente el 90% de los adultos ele- gibles se sometieran a pruebas de detección de DM en 2016, frente al 50% en 2012, lo que identificó a muchos pacientes asintomáticos con DM de aparición reciente. Plantearon la hipótesis de que las ecuaciones de predicción del riesgo CV derivadas antes del cribado ge- neralizado ahora sobrestimarían significativa- mente el riesgo en los pacientes detectados por cribado. Los neozelandeses de 30 a 74 años con DM 2 y sin enfermedad CV conocida, insuficien- cia cardíaca o insuficiencia renal sustancial se identificaron en el estudio de cohorte de aten- ción primaria PREDICT de 400,000 personas entre el 27 de octubre de 2004 y el 30 de di- ciembre de 2016, que cubre el período anterior y posterior a la detección generalizada. Desa- rrollaron ecuaciones específicas por sexo que estiman el riesgo de enfermedad CV a 5 años utilizando modelos de regresión de Cox, con 18 predictores preespecificados, incluidas medidas relacionadas con la DM y la función renal. El rendimiento de la ecuación se compa- ró con una ecuación equivalente derivada en el Estudio de cohorte de diabetes de Nueva Zelanda (NZDCS), que reclutó entre 2000 y 2006, antes de un cribado generalizado. Incluyeron 46,652 participantes en la subcohor- te PREDICT-1 ° Diabetes, de los cuales 4,114 experimentaron los primeros eventos CV du- rante el seguimiento (media 5.2 años, IQR 3.3– 7.4). 14, 829 (31.8%) no estaban tomando me- dicamentos hipoglucemiantes orales o insulina al inicio del estudio. La media del riesgo CV a 5 años estimado por las nuevas ecuaciones fue 4.0% (IQR 2.3–6.8) en mujeres y 7.1% (4.5– 11.2) en hombres. La antigua ecuación NZDCS sobreestimó la mediana del riesgo CV tres veces en mujeres (media 14.2% [9.7–20.0]) y dos veces en hombres (17.1% [4.5–20.0]). Las medidas de desempeño del modelo y la dis- criminación para las ecuaciones PREDICT-1 ° Diabetes también fueron significativamente me- jores que para la ecuación NZDCS (p. Ej., Para mujeres: R 2 = 32% [95% CI 29-34], Harre- ll’sC = 0.73 [0.72–0.74], D de Royston = 1.410 [1.330–1.490] vs R 2 = 24% [21-26], C = 0.69 [0.67–0.70] y D = 1.147 [1.107–1.187]). En conclusion, las guias internacionales de tratamiento aún consideran que la mayoría de las personas con DM tienen un alto riesgo CV; sin embargo, mostramos que la detección de DM generalizada reciente ha cambiado ra- dicalmente el perfil de riesgo CV de las perso- nas con DM en Nueva Zelanda. Muchos de es- tos pacientes tienen una función renal normal, no se les administran medicamentos hipoglu- cemiantes y tienen un riesgo CV bajo. Estos hallazgos tienen claras implicaciones inter- nacionales, ya que es inevitable aumentar la detección de DM debido al aumento de la obe- sidad, las pruebas de detección más simples y la introducción de medicamentos hipogluce- miantes de nueva generación que previenen los eventos CV. Ecuaciones de predicción del riesgo CV derivadas de poblaciones diabéti- cas contemporáneas. Predicción del riesgo cardiovascular en la diabetes tipo 2 antes y después del cribado generalizado Pylypchuk R, Wells S, Kerr A, Poppe K, Harwood M, Mehta S, et al. Cardiovascular risk prediction in type 2 diabetes before and after widespread screening: a derivation and validation study . Lancet 2021; 397: 2264-2274 79 ATEROMA - Resúmenes
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