ATEROMA

Ivermectina para prevención y tratamiento de COVID-19 Bryant A, Lawrie TA, Dowswell T, Fordham EJ, Mitchell S, Hill SR et al. Ivermectin for Prevention and Treatment of COVID-19 Infection A Systematic Review, Meta- analysis, and Trial Sequential Analysis to Inform Clinical Guidelines American Journal of Therapeutics: June 17, 2021 - Volume Publish Ahead of Print - Issue - doi: 10.1097/MJT.0000000000001402 L os medicamentos reutilizados pue- den tener una función contra el virus SARS-CoV-2. La ivermectina antipara- sitaria, con propiedades antivirales y antiin- flamatorias, ha sido probada en numerosos ensayos clínicos. Se evaluó la eficacia del tratamiento con ivermectina para reducir la mortalidad, en los resultados secundarios y en la quimioprofilaxis, entre las personas con o con alto riesgo de infección por CO- VID-19. Se realizaron búsquedas en bases de da- tos bibliográficas hasta el 25 de abril de 2021. Dos autores de la revisión buscaron estudios, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo. Se realizaron metaná- lisis y se evaluó la certeza de la evidencia mediante el enfoque GRADE y, además, en análisis secuenciales de ensayos para la mortalidad. Veinticuatro ensayos con- trolados aleatorios con 3,406 participantes cumplieron con la inclusión de la revisión. El metanálisis de 15 ensayos encontró que la ivermectina redujo el riesgo de muerte en comparación con la ausencia de ivermecti- na (HR promedio 0.38; IC del 95%: 0.19 a 0.73; n = 2,438; I2 = 49%; evidencia de cer- teza moderada). Este resultado se confirmó en un análisis secuencial de ensayos utili- zando el mismo método DerSimonian-Laird que sustenta el análisis no ajustado. Esto también fue sólido frente a un análisis se- cuencial de ensayos utilizando el método Biggerstaff-Tweedie. La evidencia de certe- za baja encontró que la profilaxis con iver- mectina redujo la infección por COVID-19 en un promedio de 86% (IC del 95%: 79% -91%). Los resultados secundarios propor- cionaron evidencia menos certera. La evi- dencia de certeza baja sugirió que puede no haber beneficio con la ivermectina para la “necesidad de ventilación mecánica”, mien- tras que las estimaciones del efecto para la “mejoría” y el “deterioro” claramente favore- cieron el uso de la ivermectina. Los eventos adversos graves fueron poco frecuentes en- tre los ensayos de tratamiento y la eviden- cia de ninguna diferencia se evaluó como de certeza baja. La evidencia sobre otros resultados secundarios fue de certeza muy baja. En conclusión, la evidencia de certeza mo- derada encuentra que es posible lograr grandes reducciones en las muertes por COVID-19 usando ivermectina. El uso de ivermectina al principio del curso clínico puede reducir el número de pacientes que progresan a una enfermedad grave. La aparente seguridad y el bajo costo sugieren que es probable que la ivermectina tenga un impacto significativo en la pandemia de SARS-CoV-2 a nivel mundial. E l síndrome coronario agudo (SCA) es una causa importante de morbi- lidad y mortalidad en los Estados Unidos con una incidencia anual de apro- ximadamente 1 millón. La terapia antipla- quetaria dual (DAPT), que consiste en aspirina y un inhibidor de P2Y12 (clopido- grel, ticagrelor o prasugrel) reduce las ta- sas de eventos cardiovasculares después de un SCA. En 2016, las pautas actualizadas del Co- legio Americano de Cardiología / Asocia- ción Americana del Corazón (ACC/AHA) recomendaban aspirina más un inhibidor de P2Y12 durante al menos 12 meses para pacientes con SCA. Desde que se publicaron estas recomendaciones, nue- vos ensayos clínicos aleatorizados han estudiado diferentes regímenes y dura- ciones de la terapia antiplaquetaria. Las recomendaciones varían según el riesgo de hemorragia. Si el riesgo de hemorra- gia es bajo, se puede considerar la DAPT prolongada, aunque la duración óptima de la DAPT prolongada más allá de 1 año no está bien establecida. Si el riesgo de hemorragia es alto, puede ser razonable una duración más corta (es decir, de 3 a 6 meses) de DAPT. Tradicionalmente, un alto riesgo de hemorragia se define como un riesgo de hemorragia grave durante 1 año (mortal o asociado con una caída de hemoglobina ≥3 g/dL) de al menos 4% o un riesgo de hemorragia intracraneal de al menos 1 %. Los pacientes con mayor ries- go tienen 65 años o más; tiene bajo peso corporal (IMC <18,5), diabetes o sangrado previo; o tomar anticoagulantes orales. Los inhibidores de P2Y12 más nuevos, prasugrel y ticagrelor, son más potentes, con una alta reactividad plaquetaria re- sidual durante el tratamiento de aproxi- madamente 3% frente a 30% a 40% con clopidogrel y actúan en 30 minutos en comparación con 2 horas para clopido- grel. Los médicos deben evitar prescribir prasugrel a pacientes con antecedentes de ictus o ataque isquémico transitorio de- bido a un riesgo incrementado de eventos cerebrovasculares (6.5% frente a 1.2% con clopidogrel, p 0.002) y se debe evi- tar prescribirlo a pacientes mayores de 75 años o que pesen menos de 60 kg. El ensayo ISAR-REACT-5 encontró que pra- sugrel redujo las tasas de muerte, infarto de miocardio o accidente cerebrovascular al año en comparación con ticagrelor en pacientes con SCA sometidos a inter- vención coronaria percutánea (9.3% vs 6.9%, p =0.006) sin diferencia significativa en sangrado. Estudios recientes sugirie- ron que suspender la aspirina en lugar del inhibidor P2Y12 puede estar asociado con mejores resultados. En conclusion, la terapia antiplaquetaria dual reduce las tasas de eventos cardio- vasculares en pacientes con síndrome coronario agudo. Las combinaciones es- pecíficas y la duración de la terapia anti- plaquetaria doble deben basarse en las características del paciente: riesgo de he- morragia, isquemia miocárdica. Terapia antiplaquetaria después de un síndrome coronario agudo Kamran H, Jneid H, Kayani WT, Virani SS, Levine GN, Nambi V et al. Oral Antiplatelet Therapy After Acute Coronary Syndrome A Review . JAMA . 2021;325(15):1545- 1555. doi:10.1001/jama.2021.0716 ATEROMA - Resúmenes 72

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